La FIP alerta contra las amenazas de grupos paramilitares a periodistas de la ciudad colombiana de Barranquilla

BRUSELAS.- La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha expresado su máxima preocupación por las amenazas de muerte de varios grupos paramilitares hacia 15 periodistas de la ciudad colombiana de Barranquilla, situada en la costa del mar Caribe y a casi mil kilómetros de la capital, Bogotá.

Tras un primer panfleto intimidatorio, firmado por un supuesto Frente Común de la Ultraderecha Militar, la siniestra firma –más conocida- del grupo extremista Águilas Negras advierte que los castigarán “con el poder de las armas”, si no silencian sus informaciones sobre los cambios administrativos en el gobierno local.

“Estas amenazas hacia nuestros colegas de Barranquilla”, ha dicho Paco Audije, Secretario General Adjunto de la FIP, “llegan precisamente cuando otros grupos armados de signo opuesto, acaban de liberar a varios rehenes.

Para la FIP, no debe haber cálculos políticos, ni en la libertad de las personas, ni en la libertad de prensa, que son inseparables. Exigimos a las autoridades, tanto de la ciudad como del gobierno del país, la máxima protección para los periodistas amenazados en Barranquilla”.

En el último informe anual de la FIP se constata un descenso en el número de periodistas asesinados en Colombia, pero como prueba el caso de Barranquilla (en la imagen) los ataques a la prensa y el peligro para los periodistas no han desaparecido.

“El pasado mes de octubre, en la ciudad de Barranquilla”, ha añadido Paco Audije, “su alcalde, Alejandro Char Chaljub, se mostró abierto ante los representantes de la FIP y de FECOLPER, nuestra organización afiliada en Colombia. El regidor de Barranquilla debe expresar claramente su rechazo a la intimidación y confirmar su promesa de proteger a los periodistas”.

En aquella delegación, se encontraba el propio Secretario General Adjunto de la FIP, así como el presidente de la Federación Europea de Periodistas, Arne Köning, que acaba de recordar esa expresión de buena voluntad hacia los medios.

La FIP se mantiene en contacto con su organización regional, la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) para impedir que las amenazas a nuestros colegas de Colombia –ni ahora, ni en el futuro- queden impunes.