Los periodistas críticos con el Kremlin, en peligro

PARÍS.- Los asesinatos de los críticos del gobierno ruso han provocado con frecuencia consternación en el país, ya que muchos crímenes nunca fueron esclarecidos. Los periodistas críticos con el Kremlin viven especialmente amenazados. Según la organización Reporteros sin Fronteras, desde 2000 al menos 23 periodistas fueron asesinados.

Enero de 2009: El asesinato más reciente fue el del abogado defensor de los derechos humanos Stanislav Markelov y la periodista crítica con el gobierno Anastassiya Baburova, tiroteados en plena calle y a plena luz del día en Moscú. Markelov había colaborado, entre otros, con la periodista también crítica con el Kremlin y asesinada en 2006 Anna Politkovskaya y escribía para el diario, también crítico con el gobierno, Novaya Gazeta.

Agosto de 2008: El periodista Magomed Jevlojev muere durante una acción policial en la república federal rusa de Ingushetia. Según la policía, una bala disparada durante una pelea le impactó en la sien; todo ocurrió cuando era detenido en el aeropuerto en el marco de una investigación por un ataque que no había sido esclarecido. Jevlojev gestionaba la web crítica con el Kremlin "Ingushetiya.ru".

Noviembre 2006: El ex agente de los servicios secretos rusos Alexander Litvinenko muere en un hospital de Londres a consecuencia de un envenenamiento con la sustancia radiactiva polonio. Al morir responsabiliza al entonces presidente ruso, Vladimir Putin.

Octubre de 2006: La periodista y crítica con el gobierno rusa Anna Politkovkaya muere tras recibir varios disparos a las puertas de su apartamento en Moscú. La periodista se había dedicado a denunciar en Novaya Gazeta sobre todo las violaciones de derechos humanos cometidos por las fuerzas rusas y chechenas en la república federada de Chechenia. Su muerte desató la indignación internacional.

Julio de 2003: El diputado de la Duma Juri Shchekochichin muere por sorpresa en 2003. Oficialmente se habla de un edema cerebral, pero compañeros del partido liberal del fallecido se muestran convencidos que el diputado, que sufría alergias, fue envenenado con sustanicas que lo afectaban. En un artículo para el diario Novaya Gazeta, el político había criticado la situación en el país. Cinco años y medio después, la investigación sigue sin resultados.