sábado, 7 de febrero de 2009

Ocaso pero menos / Kayros

No todo es ocaso, y si lo fuere, hay momentos en el atardecer que son bellísimos. Juan Ramón Jiménez, tan dado a las nubes y a los colores del cielo, era avisado por la criada para que el poeta viera las puestas del sol: "El crepúsculo, señorito", decía la mujer con una taza de té en la mano. Hace un par de meses, se celebró aquí, bajo el patrocinio del Instituto de Estudios Almerienses (IEA) y de la Asociación de la Prensa, unas jornadas con un título algo funerario.

"El ocaso del periodismo tradicional", decía el rótulo, y el enterrador principal era un profesor venido de Madrid que no daba más de dos años de vida por la prensa escrita.

Yo, sin embargo, no me mostré tan tétrico. Pienso que esta clase de mutaciones no se hacen tan rápidamente y en el peor de los casos, siempre queda algún nostálgico que mantiene las viejas costumbres al modo de esos coleccionistas de antuigüedades que guardan en su alacenas lo que no está escrito.

Bien, pues parece que ese nostálgico, que tampoco desdeña ganar dinero con las nuevas tecnologías, ha llegado ya, según "El País". El director es Joshua Karp y acaba de crear un híbrido entre prensa tradicional y prensa electrónica. Este diario lleva por cabecera "The Printed Blog" y con el título indica, imprime noticias de las web a través de los blogs.

De momento es gratuito y sus redactores cobran un sueldo simbólico como en un profano ágape eucarístico, pero, eso sí, plenos de esperanza en el porvenir y amantes del ayuno hasta la extenuación por horas. El diario se distribuirá en estaciones de metro y de ferrocarril.

Cree su dueño que la prensa de papel no tiene todavía su ocaso, lo que hace falta es cambiar de modelo de empresa. Ojalá saliera de aquí un gen nuevo de reportero en comunicación con el lector universal, ya sin los tártagos apresurados del papel y sin la distribución de madrugada en los kioskos. Lo mejorcito de la noticia es que puede dar trabajo a tantos periodistas que ahora viven bajo la depresión de haber equivocado sus carreras. En fin, esperemos.

(De 'La Voz de Almería')

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