martes, 24 de febrero de 2009

Periodistas y diputados españoles del 23-F comparten recuerdos del golpe en el Congreso

MADRID.- Diputados y periodistas que hace 28 años vivieron la intentona golpista del 23-F han compartido recuerdos y anécdotas sobre aquellos hechos en un emotivo almuerzo celebrado en el Congreso, al cual asistieron también dos protagonistas del fracaso del golpe: Sabino Fernández Campo y Francisco Laína.

El presidente de la Cámara Baja, José Bono, que fue uno de los diputados encerrados en el hemiciclo por las fuerzas de la Guardia Civil comandadas por el teniente coronel Antonio Tejero, ha organizado la cita, en la que han participado unos 60 comensales congregados en el comedor de gala del Congreso de los Diputados.

La reunión, calificada de muy emotiva por varios de ellos, ha servido para el reencuentro entre muchos de los que compartieron las horas de incertidumbre que comenzaron con la entrada de los guardias civiles armados en el Palacio de las Cortes, cuando se votaba la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente del Gobierno.

De los cinco diputados testigos que todavía siguen en activo han acudido cuatro al almuerzo, en el que se ha servido un panaché de verduras, lomo de merluza con patatas y mosaico de fruta de postre.

Además del propio Bono, que era secretario cuarto de la Mesa, han acudido los socialistas José María Benegas y Juan Barranco y la parlamentaria del PP -entonces de la UCD- Soledad Becerril; ha faltado el socialista Alfonso Guerra.

El presidente del Congreso ha invitado también al que hace 28 años era secretario general de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, y al entonces director de la Seguridad del Estado, Francisco Laína, ambos con Bono en la imagen.

Varios de ellos han tomado la palabra, desde el presidente de la Cámara, José Bono, quien ha mostrado una bala no percutida procedente del arma de un golpista, hasta varios periodistas que entonces trabajaban como cronistas parlamentarios.

También han hablado Fernández Campo, agradecido por la iniciativa de Bono, y Laína, el cual ha revelado que cinco minutos después de la entrada de Tejero ya había recibido instrucciones del Rey para que actuara en todo momento conforme al orden constitucional.

Han abundado, según varios asistentes, los comentarios y las anécdotas compartidas, incluso después de concluido el almuerzo, que ha servido para reunir a veteranos periodistas de prensa, radio, televisión y agencias de noticias, muchos de ellos ya jubilados.

El presidente del Congreso ha regalado a todos ellos una copia del acta que sobre lo ocurrido en la Cámara el 23-F de 1981 él mismo redactó junto a los otros tres secretarios de la Mesa por encargo del juzgado militar especial instructor de la causa abierta por el intento de golpe de Estado.

Allí se relatan, en lenguaje oficial, los pormenores de las horas vividas en el hemiciclo, desde los gritos de Tejero, los disparos de los guardias civiles de los primeros momentos, la escasa información que recibían los diputados a través de teletipos leídos desde la tribuna y la atención médica prestada a algunos parlamentarios.

En un anexo se adjunta un informe del arquitecto conservador que evalúa en algo más de un millón de pesetas (1.057.280), es decir, 6.354 euros, el arreglo de los desperfectos causados en el hemiciclo y el escritorio del Palacio por los 37 impactos de bala procedentes de las pistolas y subfusiles usadas por los agentes golpistas.

No hay comentarios: