2008 ha sido un año difícil para la prensa. Al finalizar el curso, más de 3.000 periodistas engrosaban las colas del paro. Y éste no ha comenzado mejor; a los cierres de algunas cabeceras se le suman los EREs que casi todas las empresas se han visto en la obligación de presentar. Los editores de los principales medios ven como los ingresos por publicidad han caído un 30% en apenas dos meses y han recurrido al Estado para salvar los muebles.
Sobre lo que no se pronuncian Cebrián y compañía es en cómo afectaría esta 'nacionalización' en los contenidos de los medios. En Francia, pocas cabeceras se atreven ya a utilizar la vida íntima de su mediático presidente para abrir sus portadas. En España es difícil que el Gobierno desechara tal tentación. Para el editor y director de Diario Crítico, Fernando Jáuregui, "los sectores en crisis tienen que reestructurarse, no pedir la ayuda de 'papá Estado".
Y es que la crisis ha precipitado un cambio de modelo que algunos empresarios de la comunicación se negaban a aceptar. Para el periodista cántabro "los medios hemos vivido de espaldas al progreso y a las necesidades económicas".
Muchas expectativas se habían sobredimensionado, ahora los medios deben unirse en vez de hacerse una competencia absurda. Necesitan generar sinergias con otros y tomar soluciones ya porque la situación es angustiosa. La crisis sólo ha puesto en evidencia que el panorama estaba obsoleto.
Todos los sectores productivos estaban viviendo una situación falsa; ha venido la crisis y nos ha mostrado nuestras debilidades. Debemos detectarlas y asumirlas antes de que la realidad lo haga por nosotros. Había un exceso de triunfalismo y mucha prepotencia. Ahora viene la corrección económica y social que era inevitable.
Según Jaúregui, no cree en el debate acerca si Internet acabará con la prensa tradicional pero advierte que habrá que hacer fusiones y destaca que la única controversia respecto a estos soportes se encuentra en el reparto de publicidad.
"No puede ser que los periódicos digitales carezcamos de publicidad institucional; tampoco tenemos por qué vivir de ella, pero la necesaria debería repartirse coherentemente. Más ayudas que esas no conviene", apunta.
Y es que los medios digitales se han visto históricamente más perjudicados en términos publicitarios que otros soportes aunque Jáuregui no apuesta por dar un golpe en la mesa: "Es turno de sinergias, no de confrontaciones".
Las reglas del juego se imponen por sí mismas. Es momento de que se considere la importancia de lo digital y nosotros valorar nuestra responsabilidad haciendo medios más serios. Es razonable por eso que se cuente con lo digital a la hora de elaborar planes conjuntos, no que se nos considere -como hasta ahora- el patito feo del periodismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario