martes, 24 de febrero de 2009

Una trama de espionaje a políticos, jueces y periodistas salpica a Uribe en Colombia

BOGOTÁ.- "Yo mismo me siento víctima de esta infamia". El presidente colombiano, Álvaro Uribe, intentó ayer desmarcarse del nuevo escándalo que sacude al país tras conocerse que dirigentes opositores, periodistas críticos con su Gobierno, fiscales y hasta integrantes del Tribunal Supremo que llevan adelante procesos contra funcionarios de primera línea son considerados "blancos legítimos" del espionaje.

"El DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) está fuera de control", reveló el viernes la revista Semana, que estuvo seis meses investigando el tema. Sobre la base del testimonio de 30 espías, aseguró que el DAS hace este tipo de espionaje sin orden judicial "a algunos personajes e instituciones para mantener informada a la presidencia". Además, añade la revista, existe una red paralela que vende "información clasificada" a narcotraficantes, paramilitares y hasta guerrilleros.

"Detrás de esto hay enemigos de Colombia", dijo el domingo el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. Pero Uribe se mantuvo en silencio, hasta que ayer envió un mensaje a la radio RCN de Bogotá: "A lo largo de los años, con Gobierno o sin Gobierno, jamás he dado ni una sola orden para que se vigile la vida privada de las personas".

El presidente se definió como un "hombre leal que juega limpio con sus opositores y no les hace trampas". Y agregó: "Los que me conocen saben que no actúo así". Para Uribe, los autores de las escuchas ilegales (chuzadas) y la venta de información confidencial son parte de "una banda mafiosa que le hace daño por igual a la democracia colombiana y al propio Gobierno".

La denuncia de Semana llevó al fiscal general del Estado, Mario Iguarán, a ordenar el registro de las instalaciones, los ordenadores y aparatos de escucha del DAS en busca de pruebas.

"Estos delitos son sumamente graves. Atentan contra la seguridad del Estado, y es una paradoja que tengan lugar en el DAS, que fue creado para velar por la misma seguridad de los colombianos. Nuestra responsabilidad es esclarecerlos y llevar a los responsables ante la justicia", dijo.

"Más que saber quién chuza, a quien podemos meter en la cárcel, lo que nos interesa saber es quién ordena las chuzadas y utiliza la información", precisó Iguarán. El fiscal prometió recompensas a los que brinden pistas a los investigadores.

El diario El Tiempo sostuvo que las escuchas ilegales se han realizado con un "sofisticado aparato" que tiene las dimensiones de "un maletín" y fue donado por "una agencia extranjera". Ese dispositivo "se había dado por perdido" por el propio DAS, algo que les cuesta creer a muchos colombianos.

En tanto, Felipe Muñoz, que fue nombrado director del DAS en enero pasado, anunció que le aceptó ayer la dimisión a su subdirector de contraespionaje, el capitán Jorge Alberto Lagos. Muñoz aseguró que en su despacho ya tiene además cartas de renuncia de otros funcionarios del DAS y que irá "tomando las decisiones pertinentes" a medida que avancen las investigaciones judiciales.

A pesar del indignado descargo de Uribe, el senador opositor Gustavo Petro, uno de los "blancos legítimos" del DAS, acusó al presidente de estar involucrado en estas acciones. "Estamos ante la presencia de un Gobierno policial que ha destruido los espacios de la democracia. Ha usado la policía para destruir a la oposición y no para destruir al crimen", agregó el político.

Carlos Gaviria, líder del Polo Democrático, opinó, a su vez, que es "muy difícil" aceptar que Uribe no sepa nada. "Nosotros somos tan víctimas como los periodistas. ¿No entienden que el Gobierno está muy preocupado por lo que sucede?", respondió el secretario general de la Presidencia de la República, Bernardo Moreno.

Según Semana, el "principal objetivo" del DAS ha sido el juez Iván Velázquez, que investiga las relaciones de 51 legisladores del uribismo con los paramilitares de extrema derecha. Los espías interceptaron nada menos que 1.900 llamadas telefónicas del magistrado.

www.elperiodico.com

No hay comentarios: