BARCELONA.- El Grupo Planeta está en un momento crítico. En apenas dos años, el grupo que preside José Manuel Lara ha visto caer sus beneficios hasta un 68%. Sus activos siguen decepcionando y apenas se sostienen por los humildes resultados de Antena 3 que, aunque sigue registrando ganancias, cada vez aumenta más su desventaja respecto a su principal competidora: Telecinco, a juicio de 'Periodista Digital'. En 2006, Antena 3 se las veía felices. Sus resultados ascendían hasta los 284 millones de euros, gracias principalmente a la calidad de sus servicios informativos, programación y, sobre todo, los derechos de retransmisión de la Liga de Campeones. Dos años después, las ganancias del grupo superaban levemente los 90 millones. Una caída del 68% para el principal activo del grupo.
Esta cadena ha perdido la referencia estratégica dentro del panorama televisivo. La borrachera del Mundial y Liga de Campeones dio paso a una terrible resaca: el fútbol posiciona pero cuesta amortizarlo. Así, ni se planteó entrar en la guerra del fútbol para intentar hacerse con el suculento pastel de la telebasura. Craso error.
Con Telecinco en la competencia, es difícil copar ese mercado. Tan sólo con las series de producción española al estilo Los hombres de Paco o El Internado ha conseguido mantener un share digno. Pero ya se sabe: estas series tienen fecha de caducidad y en cualquier momento pueden dar síntomas de estar obsoletas.
Por si fuera poco, la crisis económica ha ocultado la mejoría de Onda Cero. La cadena que preside Javier González Ferrari ha registrado un ligero aumento de audiencia que le ha permitido recuperar el segundo puesto en perjuicio de la Cope. No obstante, de poco ha servido. La caída de inversión publicitaria en radio ha caído en picado.
Las cabeceras de papel son las que más han defraudado. Los resultados de Avui son testimoniales mientras que La Razón, con una pérdida de 47.615 lectores ha caído más de un 25% en un año y dice adiós a las viejas aspiraciones de superar a ABC.
Siguiendo los éxitos pasados de Antena 3, Lara se ha obsesionado -quizá demasiado- en el mercado de la televisión digital. Y lo cierto es que no le ha ido todo mal, el único problema es que es una apuesta a medio plazo y la crisis no espera. Antena 3 Nova mantiene el liderato entre los canales de TDT con un exiguo 0,4% de share. Queda por ver si esta 'lealtad' se mantiene cuando se produzca el apagón analógico.
Cuando peor estaban las cosas, un 'decretazo' del Gobierno puede reconducir la situación. El Ejecutivo no ha hecho los deberes con la Ley General Audiovisual -que ya debería estar cociéndose en el Congreso- así que tuvo que sacarse de la chistera un Decreto Ley para flexibilizar los límites de participaciones cruzadas; es decir, las fusiones entre las cadenas.
Esta reforma ha suprimido la limitación del 5% en las participaciones cruzadas y permite la fusión de dos operadores siempre y cuando no superen el 27% de la audiencia total. Además, a partir de ahora deberán garantizar la existencia de como mínimo tres operadores privados de ámbito estatal con dirección editorial distinta.
Planeta tiene en Antena 3 un gigante con pocos argumentos y necesita un socio capaz que ofrezca unos contenidos atractivos donde aprovechar tan tremendo despliegue de medios. La limitación de share imposibilita cualquier pacto con TVE o Telecinco así que sólo La Sexta y Cuatro se presentan como alternativas.
Hasta el apagón analógico y la aprobación de la Ley General Audiovisual, la cadena de Mediapro tiene demasiados activos -fútbol, Fórmula 1...- y muy poca rentabilidad. Su fusión con Antena 3 sería un matrimonio perfecto.
Por eso, La Sexta se deja querer. Su consejero delegado, José Miguel Contreras, ha dicho que su cadena "está abierta a fusiones" y ha advertido que "igual hay bodas antes de 2010". Contreras, consciente de que La Sexta es la cadena más atractiva, ha lanzado un aviso a navegantes: quien mueva la primera ficha tendrá ventaja.
Si ocurre una fusión se producirá de manera abrupta ya que, si dos grupos quieren, sólo necesitan 24 horas para cerrar la operación. A partir de ese momento, el resto de las cadenas deberá tener cuidado, ya que sólo quedarían otros cuatro grupos y, en caso de una nueva fusión, las dos últimas deberán elegir: o bien quedarse solas o bien viajar con un compañero con el que quizás no querían hacerlo.
Algunas fuentes aseguran que el acuerdo entre ambas cadenas está cerrado mientras que otras apuntan a que el anuncio de Contreras no ha sido sino una forma de meter prisas a Lara. El presidente de Planeta sabe a pesar de sus necesidades que la Guerra del Fútbol ha debilitado mucho las relaciones entre La Sexta y Prisa, y es improbable que lleguen a un acuerdo con Cuatro.
En el caso de Telecinco el 'robo' de contenidos y la posterior denuncia a la cadena de Roures tampoco ha hecho por mejorar las relaciones. Por eso Lara se muestra cauto consciente de que, si mide los tiempos, podría verse una posición de fuerza respecto a La Sexta si se concreta la fusión.
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