MÉXICO.- Los valores éticos y profesionales del periodismo no pueden ni deben ser impuestos por la autoridad, sino sustentarse en la responsabilidad libremente asumida por periodistas y medios de comunicación, aseveró el procurador Eduardo Medina-Mora, según 'El Financiero'. Al inaugurar los trabajos del foro "La responsabilidad de los medios ante la lucha contra la delincuencia organizada", sostuvo que un Estado democrático requiere de medios de comunicación independientes y con capacidad de análisis de la realidad.
Ante especialistas, legisladores y juristas, el funcionario federal señaló que un Estado democrático requiere de medios que asuman con responsabilidad el papel que les corresponde en las batallas de la sociedad mexicana contra la delincuencia.
La tarea informativa en esa circunstancia no puede atenderse con ingenuidad, sino con plena claridad de lo que se enfrenta, que es un enemigo de toda la sociedad, precisó el titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
El Estado mexicano y el gobierno, sostuvo, no tienen tentación alguna en la idea de imponer los valores éticos y profesionales del periodismo, sino que "cada quien debe tener clara la responsabilidad y asumir su papel.
La autoridad debe seguir abierta al diálogo brindando información con transparencia y sin favoritismos". Según Medina-Mora Icaza, "es bueno que el poder de los medios sirva como contrapeso de otros poderes, pero normar la libertad de expresión desde el gobierno daría motivo a muchos más peligros de los que actualmente tenemos".
Refirió que actualmente se enfrenta a un enemigo que mata a quienes desde la prensa los investiga como hecho noticioso, a quienes se les oponen y también a quienes colaboran con ellos, por lo que se trata de un enemigo de toda la sociedad.
El esfuerzo del gobierno de México, resaltó, ha golpeado a las organizaciones criminales sin excepción ni tolerancia alguna, situación que las ha llevado a una creciente confrontación interna, pero el accionar de las autoridades ha reducido sus espacios de acción y las obligó a buscar otras fuentes de ingresos para operar.
Advirtió que los criminales organizados emplean técnicas de comunicación para acrecentar el efecto de sus actos intimidatorios, pero además "con descaro y brutalidad los carteles acompañan su barbarie con mensajes para provocar su divulgación en los medios de comunicación".
Dichas bandas han entendido que la publicidad de sus acciones cruentas contribuye a amedrentar a otros delincuentes y a la población, y suponen que con ello inhiben la acción de la autoridad en su contra, abundó Medina-Mora Icaza.
La ciudadanía necesita recuperar su confianza en el Estado y en sus instituciones para asegurarse de que la delincuencia no tiene otro destino que la derrota, concluyó el procurador.
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