sábado, 7 de marzo de 2009

Un periodista de Sri Lanka lleva un año encarcelado por informar sobre la guerra

COLOMBO.- Hoy sábado 7 de marzo se cumple el primer aniversario de la detención del periodista y activista de derechos humanos, Jayaprakash Sittampalam Tissainayagam, nacional de Sri Lanka. Lo recluyeron por escribir sobre los efectos de la guerra en ese país sobre la población civil.

Desde comienzos de 2006 se ha dado muerte ilegítimamente en Sri Lanka a no menos de 14 trabajadores de los medios de comunicación. A otros se los ha detenido de forma arbitraria, se los ha torturado o, según parece, han desaparecido mientras estaban bajo custodia de las fuerzas de seguridad. En los últimos seis meses, más de ocho periodistas han abandonado el país a causa de las amenazas de muerte.

En sus escritos, Tissainayagam ha sido un activo defensor de los derechos humanos de todos los civiles afectados por los combates en Sri Lanka, independientemente del grupo étnico con el que se los pudiera identificar.

Hace un año, Tissainayagam, conocido por su trabajo para el Sri Lankan Sunday Times y para la revista North Eastern, fue puesto bajo la custodia del Departamento de Investigación Terrorista, una de las unidades especializadas de la fuerza policial de Sri Lanka.

En un principio, la policía detuvo a Tissainayagam, que no es de etnia tamil, como sospechoso de tener vínculos con el grupo armado de oposición Tigres de Liberación de Eelam Tamil (TLET). Su arresto se produjo en el centro de detención del Departamento de Investigación Terrorista en la capital, Colombo, donde había acudido para interesarse por el impresor de la revista North Eastern, Vadivel Jasikaren, quien había sido detenido el día anterior junto con su esposa.

Pese a que la legislación de Sri Lanka lo exige, contra Tissainayagam no se dictó orden de detención ni se informó a la familia sobre su situación de privación de libertad.

Tissainayagam fue acusado formalmente con posterioridad de “auxiliar y secundar a una organización terrorista”. La única prueba sustancial en su contra son dos artículos sobre el conflicto de Sri Lanka y una confesión del periodista, que se cree fue obtenida bajo coacción.

Tissainayagam, a quien amigos y familiares también conocen como “Tissa”, estuvo inicialmente detenido sin cargos casi seis meses. Lo tuvieron recluido en una pequeña celda hacinado con otros 60 presos. La escasa luz en el lugar no le permitía leer ni escribir. Tampoco le permitían enviar ni recibir cartas.

Las condiciones de salubridad eran deficientes: sólo había letrina abierta, y las posibilidades de lavarse, irregulares. No le permitían ver a su familia ni a sus abogados en privado. Su esposa pudo visitarle, pero apenas podían verse a través de la espesa reja de metal que los separaba.

Amnistía Internacional considera que Tissainayagam es preso de conciencia y que está recluido por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión y realizar sus legítimas actividades como periodista. La organización pide su libertad inmediata e incondicional.

Varios trabajadores de los medios de comunicación han sido agredidos o sufrido otros abusos contra sus derechos humanos recientemente, en un panorama descrito en el informe de Amnistía Internacional Sri Lanka: Silenciar la disidencia (ASA 37/001/2008, del 7 de febrero de 2008).

Se ha detenido sin cargos a periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación durante largos periodos de tiempo. El 21 de noviembre de 2006, Parameshwari Munusamy, periodista tamil del periódico cingalés Mawbima, fue detenida por personal de la Fuerza Especial de Operaciones y recluida en la sede del Departamento de Investigación Terrorista en virtud del Reglamento de Emergencia por sospecharse que tenía vínculos con los Tigres de Liberación.

En el momento de su detención, a la periodista no le explicaron el motivo de su detención. Tras cuatro meses de detención sin cargos, quedó en libertad el 22 de marzo de 2007. Desde el 6 de marzo ha habido varias agresiones y detenciones arbitrarias de trabajadores de los medios de comunicación, como Gayan Lasantha Ranga, Udayen y Kithsiri Wijesinghe, todos ellos colaboradores del sitio web www.outreachsl.com.

Según los informes, los tres fueron puestos en libertad el 18 de marzo, tras pasar varios días detenidos sin cargos por el Departamento de Investigación Terrorista.

El subdirector del periódico The Nation, Keith Noyahr, fue secuestrado y agredido el 22 de mayo. Según la organización srilankesa Free Media Movement (FMM), la opinión más extendida es que la agresión sufrida por Noyahr se debió a sus informaciones y análisis sobre el actual conflicto entre las fuerzas gubernamentales y los Tigres de Liberación de Tamil Eelam en el norte del país.

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