domingo, 26 de abril de 2009

El periodista militante / C. Fernández

Maestro de periodistas y prolífico escritor, Indro Montanelli nació el 22 de abril de 1909 en la localidad italiana de Fucecchio, a medio camino entre Florencia y Pisa, en una familia burguesa con tradición periodística gracias a Giusseppe Montanelli, periodista y diputado en la Asamblea toscana.

Indro Montanelli estudió en Florencia derecho, literatura y ciencias políticas y llegó al periodismo en 1935 con un polémico reportaje publicado en el diario Frontespizio dedicado a lord Byron y el catolicismo. Posteriormente trabajó en Francia para Paris Soir y en Estados Unidos para la United Press.

Partidario en principio de la política de Benito Mussolini, Montanelli perteneció al Partido Nacional Fascista y participó en la campaña de colonización de Abisinia. Estuvo también en España durante la Guerra Civil como corresponsal de Il Messagero y su crítica postura con la participación italiana en el conflicto le llevó a ser expulsado del partido fascista, del sindicato de periodistas y a exiliarse hasta que en 1939 comenzó a colaborar con Il Corriere della Sera.

Condenado a muerte por Mussolini. Durante la segunda Guerra Mundial fue corresponsal en Finlandia, Noruega, Albania y Grecia, y consiguió entrevistas a algunos de los principales actores del conflicto como Hitler, Churchill o De Gaulle.

En el año 1943 es detenido y condenado a muerte por sus críticas al mismo Benito Mussolini que años antes admiraba y sólo la intervención de Ildefonso Schuster, arzobispo de Milán que años después sería beatificado por Juan Pablo II, evitó que se cumpliera la sentencia. Tras pasar casi un año encarcelado, el periodista logró escapar a Suiza y fue precisamente esta experiencia la que le llevó a escribir El general De la Rovere, novela que sería llevada al cine Roberto Rossellini.

Al terminar la guerra, el periodista vuelve a su país y a su puesto en Il Corriere della Sera, donde cultivó todos los géneros periodísticos y se consagró como gran maestro de la profesión, empeñado sobre todo en el análisis de la política internacional como quedó demostrado cuando en 1956 llegó a Budapest para informar sobre la rebelión húngara contra la Unión Soviética que terminó siendo cruelmente reprimida por Moscú. Desde entonces sus críticas al régimen soviético, a su afán expansionista y a la construcción del muro de Berlín, fueron cada vez más virulentas.

Independencia política. En 1973, Montanelli abandona Il Corriere tras ser acusado de favorecer los intereses del centro izquierda italiano y funda Il Giornale Nuovo, de ideología liberal conservadora y cuatro años después, el 2 de junio de 1977, sufre un atentado de las Brigadas Rojas y queda gravemente herido tras recibir en las piernas dos de los cuatro disparos con los que los terroristas intentaron acabar con su vida por considerarle un "esclavo de las multinacionales".

A partir de ese momento, el periodista inicia una dura campaña contra el terrorismo, pero no tiene inconveniente en estrechar la mano de dos de los terroristas que le atacaron y perdonarles públicamente el atentado.

En 1978, las deudas cercan a Il Giornale, pero el diario subsiste gracias a la entrada en su accionariado de Silvio Berlusconi. Fue en aquella etapa cuando Montanelli hizo famosa en toda Italia su crónica de tan sólo cinco líneas en la que con el título de Contracorrente criticaba la actualidad política del país, aunque, para mantener su independencia como periodista, nunca quiso entrar a formar parte de la política activa.

De hecho, en 1991 se negó a ser nombrado senador vitalicio a propuesta del presidente Francesco Cossiga. A este respecto Montanelli aseguró: "Mi creencia en un modelo de periodista absolutamente independiente me impide aceptar una oferta tan halagadora".

Enfrentado a Berlusconi. Su afán de independencia quedó patente una vez más en 1994 cuando Silvio Berlusconi se lanza definitivamente al ruedo político y el periodista, que se lo había desaconsejado, abandonó Il Giornale antes de sentirse obligado a obedecer las directrices del imperio mediático de Il Cavaliere.

Fue entonces cuando fundó La Voce, periódico que fue abiertamente opuesto a los planteamientos políticos de Berlusconi y sus acuerdos con la separatista Liga Norte de Umberto Bossi. Pero las dificultades económicas obligaron a Montanelli a cerrar el diario al año siguiente de su fundación. El octogenario periodista se negaba a jubilarse y continuó escribiendo en la prensa como columnista y apareciendo en la televisión como contertulio, aunque ya no publicaría ningún libro que sumar a sus ya clásicos Historia de Roma, Historia de los griegos, Encuentro, Garibaldi, Dante y su siglo, Italia de los siglos o Los sueños mueren al alba.

El periodista apasionado por la libertad de información falleció en Milán el 22 de julio de 2001, a los 92 años, y al día siguiente, Il Corriere daba la noticia en primera página junto a una carta del propio Indro Montanelli en la que agradecía a todos sus lectores el apoyo y la fidelidad que le demostraron a lo largo de sus 65 años de carrera periodística.

www.elcorreogallego.es

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