Según informó el Club de Corresponsales Extranjeros de China (FCCC, siglas en inglés), entidad que agrupa a casi 400 profesionales que trabajan en el país asiático, los dos atacados son Katri Makkonen, la corresponsal de la televisión finlandesa Finnish TV, y Jamil Anderlini, del diario Financial Times, quien fue agredido en dos ocasiones.
A raíz de estos ataques, el FCCC alertó a sus miembros en un comunicado de que tomen las medidas de precaución adecuadas "dada la violencia de estos encuentros y el aparente incremento de la frecuencia de los ataques".
En el caso de Makkonen, ésta fue empujada por diez personas de paisano cuando estaba trabajando en Fuxin, distrito de Deyang, en un asalto en el que los atacantes intentaron hacerse con los equipos y rompieron un micrófono.
"Casi perdemos nuestra cámara, fue muy violento", explicó la periodista contactada por el club.
Por su parte, Anderlini sufrió un primer ataque ayer, también en Fuxin, cuando entrevistaba a los padres de los niños que murieron en el terremoto por el desplome de las escuelas.
Un hombre no identificado intentó quitarle al periodista su cámara y luego le golpeó en el brazo, cuando ya casi una docena de hombres lo rodeaban, por lo que Anderlini se refugió en su vehículo hasta que llegó la Policía y lo escoltó.
En el segundo incidente, otro hombre no identificado le rompió la cámara cuando filmaba a una mujer protestando fuera de la sede del Gobierno en Mianyang.
China está considerada por organizaciones como Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras como uno de los países más represivos del mundo con la prensa, con más de una veintena de periodistas nacionales encarcelados, del total de 125 en todo el mundo.
A pesar de haberse comprometido a proteger la libertad de prensa con motivo de los Juegos Olímpicos de 2008, el mes pasado Pekín informó de una nueva normativa para cubrir el aniversario del terremoto de Sichuan que exigía un registro de los enviados a la zona.
El anuncio se hizo público después de que en abril se registraron tres interferencias a periodistas alemanes y franceses que preparaban la cobertura del aniversario.
En marzo, con motivo del aniversario de la revuelta del Tíbet, otros seis periodistas extranjeros fueron hostigados cuando intentaban informar desde áreas tibetanas de las provincias de Gansu, Sichuan, Qinghai y Yunnan, ya que no se les permitió el acceso al Tíbet.
El FCCC registró el año pasado un total de 178 incidentes similares contra periodistas extranjeros, una cifra superior a los 160 contabilizados el año anterior, a pesar de las promesas olímpicas de Pekín.
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