"Quisiera que ustedes eduquen a los periodistas para que sepan cómo preguntar", dijo Morales a representantes de la SIP -que agrupa a los propietarios de la prensa en América-, abriendo un nuevo frente de conflicto con la prensa.
"Preguntan como en una granja de pollos, todos gritan. ¿A quién vamos a escuchar? ¿A quién vamos a responder?", replicó el mandatario, que ha sostenido fuertes roces con medios locales, principalmente con aquellos de Santa Cruz (centro-este), feudo opositor.
El presidente de la SIP, el colombiano Enrique Santos Calderón, planteó a Morales mejorar su relación con los medios locales, reclamo presentado por éstos desde hace varias semanas e incluso recogido por la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF).
"Queremos expresarle nuestra preocupación por el deterioro de las relaciones entre Gobierno y medios de comunicación, observamos un clima de confrontación y polarización", le dijo Santos al gobernante, que califica a ciertos medios opositores como sus principales adversarios políticos.
Según el Gobierno boliviano, varios medios locales tergiversan su información para generar una polarización política o alientan las posiciones de partidos y prefectos opositores de derecha.
La expresión "granja de pollos" utilizada por Morales irritó a periodistas locales, ante lo cual el vocero gubernamental Iván Canelas -ex presidente de la Federación Latinoamericana de la Prensa (FELAP)- salió a afirmar que no había tenido intención peyorativa.
"Gráficamente se mostró que cuando todos hablan a la vez no se puede entender absolutamente nada", dijo Canelas.
Mientras, la oposición subrayó que Morales achaca a la prensa males que nunca mencionó cuando fue dirigente cocalero o diputado y gozaba de una favorable cobertura de prensa.
"Yo he visto por años cómo el presidente Morales construyó su imagen con una convocatoria que nunca fallaba de parte de periodistas y medios de comunicación", afirmó el senador opositor derechista Luis Vásquez.
Según un reciente informe de RSF, en Bolivia la prensa sufre una polarización nacida del enfrentamiento cada vez más abierto entre Morales y la oposición regional.
En la región de Santa Cruz, donde se concentra la mayor oposición al presidente, la ultraderechista Juventud Cruceñista ha atacado a la prensa oficialista, según RSF.
Mientras, en La Paz han ocurrido agresiones contra periodistas de medios considerados opositores, agrega RSF.
"Las relaciones entre Evo Morales y la prensa nacional son tensas. El presidente no la recibe en el Palacio Quemado (presidencial), respondiendo solamente a los corresponsales extranjeros en las conferencias de prensa", dice el informe de RSF.
El sacerdote jesuita José Gramunt de Moragas, recientemente galardonado con el premio Libertad por la Asociación Nacional de La Prensa, también lamentó la situación.
"Lamentamos las repetidas agresiones verbales (contra la prensa), desde el propio presidente", dijo al recibir su galardón a comienzo de mayo.
"En algunos casos se han producido agresiones físicas por parte de gente del partido de Gobierno. El propio presidente aplica una extraña discriminación entre periodistas nacionales y extranjeros", agregó.
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