CARACAS.- En Colombia, Hollman Morris es un nombre polémico. Es el periodista que se mete en esos lugares donde pocos llegan pero de los que todos hablan y convierte esas incursiones en reportajes. Para ello, ha compartido muchos días con dirigentes guerrilleros de las FARC, lo que al Gobierno colombiano le parece, al menos, sospechoso. Además, conoce profundamente los caminos sombríos de su país, como los del narcotráfico, sabe de los desaparecidos del conflicto bélico y ha hurgado, de paso, en los movimientos revolucionarios de México y de Perú. Morris lleva diez años andando y desandando esas vías que son, casi siempre, clandestinas y selváticas, y mostrando grabaciones, entrevistas y opiniones en su programa Contravía, que transmite la televisión colombiana. Ahora amplía su público: en alianza con History Channel, realizará Tiempo Real, serie de reportajes sobre los conflictos más álgidos de América Latina. El primer capítulo de 56 minutos de duración, titulado Colombia: la hora de la paz, será transmitido mañana, a las 10 p.m., hora de Venezuela y buscará dar una visión sobre la actual realidad de las FARC.
"En Tiempo Real, el protagonista no es el periodista, sino la gente. Sin embargo, History Channel quiere que la voz y los ojos sean los de Holmann Morris. Para mí eso es importante porque es mi mirada y yo no negocio con mi forma de hacer periodismo sobre los conflictos políticos y sociales de este continente", comenta Morris en 'El Universal', acerca del nuevo seriado de reportajes.
-El Gobierno colombiano lo vincula a usted con las FARC. Incluso lo ha investigado.
-Porque a todo el que no piense como él o que se le oponga, el presidente (Álvaro) Uribe lo vincula con las FARC. Y esa fórmula le ha funcionado. En mi caso, durante la administración de Uribe se han incrementado las amenazas, los obstáculos a mi trabajo y el hostigamiento, por parte de los organismos de seguridad tanto a mí como a mi familia y a mis trabajadores.
-En el capítulo , el tema central es la situación de las FARC. ¿Coincide con la opinión de que este movimiento se encuentra en un declive inexorable desde 2008?
-Como nunca había ocurrido antes, el gobierno de Uribe ha sido coherente con una política de combate estratégico a las FARC que le ha dado resultado. Le ha propinado serios golpes, como nunca en la Historia, y sí es posible que las haya debilitado. Pero no creo que estén derrotadas. La salida del conflicto colombiano es la negociación política. Lo que nos jugamos son los muertos que ha dejado este conflicto y los que podemos ahorrar en el futuro.
-Después de tantos años en guerra, ¿Colombia está preparada para una solución política?
-Creo que en este momento sí hay señales de querer bajarle el volumen a los fusiles e inclinarse más por la política. La sociedad demócrata debe presionar a las FARC para que entren en un proceso de negociación. Eso sí, renunciando al secuestro y con las cartas sobre la mesa. Eso también se lo exigiríamos al Gobierno. Pero también deben desactivarse las causas sociales que han provocado que la gente tome las armas o integren la delincuencia común porque, si no, continuará el conflicto.
-Usted ha registrado los diversos conflictos del subcontinente, por lo que supongo que también ha estudiado el caso venezolano. ¿Cree que están dadas las condiciones para que se conforme un movimiento guerrillero venezolano? ¿O cree posible que las FARC estén mudando sus operaciones a territorio venezolano?
-Sobre la posibilidad de que se esté formando un grupo guerrillero en territorio venezolano, en realidad no tengo muchos elementos de juicio sobre la situación, pero pienso que no. No hay motivos para eso. Y acerca de que las FARC actúen amparadas por las autoridades, pues me cuesta creerlo. Lo que sí creo más factible es que las FARC crucen las fronteras y anden del lado venezolano ilegalmente.
Morris seguirá andando por Latinoamérica, considerándose un privilegiado, simplemente por ser testigo y habitante de un continente "que nunca está estático y que tiene muchas historias que contar".
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