sábado, 9 de mayo de 2009

La Corte de Irán escucha la apelación de la periodista nacida en EEUU

TEHERÁN.- Una corte iraní inició una sesión para escuchar la apelación de la periodista iraní estadounidense Roxana Saberi contra su sentencia de ocho años en prisión por espionaje, y su abogado predijo que ésta sería reducida de manera sustancial.

El abogado defensor Abdolsamad Khorramshahi dijo que la corte de apelaciones podría emitir un veredicto en la tarde de mañana domingo.

Saberi, quien fue sentenciada el 18 de abril bajo cargos de espiar para Estados Unidos, sonrío mientras ingresaba a la corte acompañada por dos guardias de seguridad.

Pero la periodista independiente de 32 años, quien ha trabajado para la BBC y la Radio Pública Nacional de Estados Unidos, se veía delgada y agotada, además parecía no estar al tanto de lo que estaba sucediendo.

"¿Es hoy?", preguntó, en una aparente referencia a la sesión de apelación, que se hizo a puerta cerrada y sin acceso público.

Su padre, Reza, no fue autorizado a seguir el procedimiento. La semana pasada, él dijo que ella había puesto final a una huelga de hambre de dos semanas en la prisión Evin de Teherán y que estaba "muy débil".

La justicia negó que ella haya rechazado los alimentos y dijo que se encontraba en buen estado de salud.

"Existe la posibilidad de que el veredicto de la apelación sea emitido mañana. Supongo que la corte de apelaciones podría reducir sustancialmente la sentencia", dijo Khorramshahi, su abogado, a periodistas.

Khorramshahi se mostró optimista de que Saberi, quien vestía un chador negro cuando entró a la corte, pueda ser absuelta o que se reduzca su sentencia.

"La vista ha tenido lugar en buenas condiciones tanta para mí como para mi colega. Hemos tenido tiempo suficiente para exponer nuestro alegato", afirmó el letrado a los periodistas a la salida de la sala.

Joramshahi señaló, asimismo, que la reportera también tuvo "espacio suficiente para defenderse" "Soy optimista y creo que se producirán cambios esenciales en la sentencia", dijo el abogado, acompañado por el padre de Saberí, a quien no se le permitió asistir al juicio.

Hace una semana, el juez de la oficina de la Fiscalía General de Teherán, Hasan Haddad, expresó igualmente su confianza en que la sentencia sería aliviada.

Fuentes judiciales indicaron posteriormente que el veredicto final se conocerá "en unos días".

La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki, dijo que la revisión del caso de Saberi se basaría en "la justicia y la bondad islámica".

Saberi fue hospitalizada brevemente el viernes 1 de mayo debido a un deterioro de su condición tras dos semanas en huelga de hambre, según Reporteros sin Fronteras (RSF). En el mismo día fue dada de alta después de ser hidratada.

Su pareja, el galardonado cineasta Bahman Ghobadi, ha descrito a Roxana como «débil y asustada», y ha denunciado la falta de mecanismos de defensa en el primer juicio.

Saberi, ciudadana de Estados Unidos e Irán, fue arrestada a fines de enero por haber seguido trabajando en el país islámico después de que sus permisos expiraron. Posteriormente fue acusada de espionaje.

El organismo de defensa de la libertad de prensa con base en París, Reporteros Sin Fronteras, ha dicho que la condena de Saderi fue una advertencia para los periodistas extranjeros que trabajan en Irán previa a la elección presidencial de junio.

El caso podría complicar los esfuerzos de Washington por alcanzar una reconciliación con Irán, luego de tres décadas de desconfianza mutua.

Estados Unidos dice que los cargos de espionaje contra Saberi, una ex reina de belleza que se mudó a Teherán hace seis años, carecían de fundamentos y ha exigido su inmediata liberación.

Teherán, que no reconoce la doble nacionalidad, dice que Washington debería respetar la independencia de la justicia iraní.

Reporteros sin Frontera dijo el mes pasado que siete periodistas fueron encarcelados en Irán, y agregó que el país ocupa el lugar 166 de 173 en su último índice de libertad de prensa.

Irán niega las acusaciones de Occidente sobre que busca acallar a las voces disidentes. El Gobierno dice que da la bienvenida a las críticas constructivas y que respeta el principio de la libertad de expresión.

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