domingo, 10 de mayo de 2009

Periodistas bolivianos señalan cinco dificultades para ejercer su labor

LA PAZ.- Pérdida de credibilidad, ausencia de valores, amenazas, agresiones físicas e intolerancia son algunos de los factores que en la actual coyuntura que vive el país dificultan la labor del periodista, según el balance de ocho profesionales entrevistados por La Prensa.

Este domingo, este gremio celebra un aniversario más desde que en 1938, durante el Gobierno del presidente Germán Busch, se aprobara un decreto que reivindicó los derechos de los trabajadores de la prensa, relacionados al seguro de salud y otros beneficios sociales.

Según el director de radio Erbol, Augusto Peña, el principal obstáculo de los periodistas en su cotidiana labor es el impacto que ha generado la pérdida de credibilidad de algunos medios de comunicación, lo que se ha reflejado en la actitud en contra de la ciudadanía, que a veces generaliza injustamente, “por unos cuantos que manejan de modo discrecional el aspecto informativo, todos debemos pagar”.

Para Lucía Sauma, directora de radio Pachamama, la dificultad mayor que tiene el reportero para desarrollar sus labores radica en que los propietarios de medios de comunicación “atrapan al periodista en el sensacionalismo”, lo que significa que no le permiten procesar la información y le exigen presentar la parte más mercantil de las noticias.

Esta comunicadora considera que los periodistas y, en suma, la sociedad en su conjunto viven una “desvalorización de principios”, que en el caso de los profesionales de la información es un escollo para realizar un trabajo mucho más profundo.

El jefe de prensa de la Red Uno (canal 11), Yery Guiteras, advierte como problemas una creciente falta de responsabilidad en los propios periodistas en el manejo de la información, además de la tendencia que tienen los sectores de poder de encasillar a éstos como seguidores del oficialismo o la oposición, dependiendo de cuánto les agrade o desagrade su producción.

“Inmediatamente que uno hace un trabajo periodístico que no le gusta a un sector, le tildan de oficialista o de opositor; (los periodistas) caminamos por senderos bastante pedregosos”.

Similar criterio expresó el jefe de prensa de radio Patria Nueva, Leonardo Mena, quien dijo que los periodistas sufren una intolerancia de ambos lados, tanto de esferas gubernamentales como de fuerzas opositoras.

“En nuestro caso (los medios estatales), hay partidos que nos consideran parte del oficialismo, y entonces hemos sido víctimas de agresiones y atentados. Creo que el actual ambiente político ha marcado una suerte de intolerancia”.

Del otro lado, añadió, los colegas también han sufrido esta situación, porque no hay una diferenciación entre propietario de los medios y reporteros.

Para el editor de política del periódico cruceño El Deber, Leopoldo Vegas, el periodista sufre en la actualidad la agresividad de ciertos sectores, ya sean del Gobierno o del frente opositor. En su criterio, un modo de evitar esta difícil situación es que “los medios no se conviertan en actores y se mantengan en la posición de informar de la forma más imparcial posible”.

Además de esto, Vegas cita como escollo para la labor periodística la imposibilidad de acceder a las fuentes de información, como el hecho de que el presidente Evo Morales haya decidido, en su momento, declarar sólo para medios internacionales.

De acuerdo con el director del periódico Cambio, Delfín Arias, en la etapa actual, el periodista está enfrentando un panorama adverso: por un lado se encuentran los intereses particulares corporativos de quienes son los dueños de los medios de comunicación (estatales y privados) y por otro, el compromiso del profesional con la búsqueda de la verdad.

En ese escenario —sostiene—, el reto del periodista es “hacer periodismo” y también demostrar que “tenemos agallas para hacerlo”, por lo que “yo creo que la profesión concebida dentro de sus propias normas nos va a dar un trabajo para informar a la sociedad, pues uno que defienda la libertad de conciencia podrá ejercer la libertad de prensa”.

En criterio de la jefa de prensa de ATB (canal 9), Tania Sandóval, debido a la situación de confrontación política que se vive en Bolivia, el periodista debe realizar su trabajo en medio de un fuego cruzado, pues está expuesto a ataques, amenazas, agresiones, que en cierto momento pusieron en riesgo la libertad de expresión.

Considera que, por ejemplo, los movimientos sociales son los que más han vulnerado los derechos de los trabajadores de la prensa, y muchas veces porque los medios de comunicación no dicen lo que ellos quieren escuchar o porque los ponen en evidencia cuando cometen alguna ilegalidad, como en el caso de los linchamientos.

A juicio del jefe de prensa de PAT (canal 39), Mauricio Porras, la dificultad que tiene el reportero para desarrollar su labor se presenta cuando el Gobierno no brinda información cuando se la solicita, sino cuando desea hacerlo. Por otro lado, el trabajador de prensa está en constante amenaza, ya sea de parte del poder gubernamental o sectores sociales o de todos aquellos que están cercanos al poder.

Remarca que por todo lo expuesto, el periodista está siempre bajo advertencia, pues “no podemos decir nada porque estamos advertidos, ésa es la mayor dificultad que tenemos”.

Por su parte, el máximo ejecutivo de la Federación de Periodistas de La Paz, Boris Quisbert, manifiesta que en este escenario, el desafío del profesional de la información es profundizar más la ética para ofrecer una mejor información a la sociedad, además de reivindicar las conquistas de los trabajadores como la columna sindical (un artículo de opinión) donde los periodistas puedan expresar su punto de vista.

245 casos de agresión

De acuerdo con un informe del Observatorio Nacional de Medios (Onadem), entre el 1 de octubre de 2007 y el 30 de octubre de 2008 hubo 245 casos de sucesos violentos contra comunicadores sociales en diferentes puntos del país.

Este documento, que fue publicado en noviembre del anterior año por la revista Domingo, muestra que sólo el 14 por ciento figura como denuncia ante las instancias policiales y judiciales.

En estos datos de la entidad no gubernamental, Santa Cruz ocupa el primer lugar en casos de agresiones contra periodistas, con 101 hechos de este tipo; es decir, el 41 por ciento.

La Paz tuvo 56 situaciones de agresiones, que equivale al 23 por ciento; Sucre, 11 por ciento; Pando y Tarija, 6 por ciento; Oruro, 5 por ciento; Potosí, 1 por ciento; Cochabamba, 2 por ciento, y, por último, Beni, con 5 por ciento.

No hay comentarios: