"Una vez derogada la Ley de Prensa, los medios precisan encontrar mecanismos para regularse a sí mismos", dijo el presidente del Supremo Tribunal Federal, Gilmar Mendes, durante un seminario sobre Libertad de Expresión celebrado en la Cámara de Diputados.
Mendes sostuvo que "la libertad de prensa es un derecho de todos los ciudadanos", pero aclaró que también está sujeta a deberes, que no pueden ser olvidados ni menospreciados ni por los periodistas ni por los editores de los medios de comunicación.
Según dijo el magistrado, "un requisito esencial de todo estado democrático de derecho es la existencia de una prensa independiente y libre, pero, por encima de todo, es requisito la existencia de una prensa responsable".
En abril pasado, el Supremo Tribunal Federal derogó una Ley de Prensa promulgada por la dictadura militar en 1967, que castigaba con penas más duras que las establecidas en el Código Penal delitos como la calumnia, la injuria y la difamación, entre otros.
Gremios de editores y periodistas celebraron la derogación de la ley, pero en algunos sectores de la prensa sostienen que el Congreso debe debatir y aprobar una legislación específica para el ejercicio del periodismo.
La idea no ha cuajado entre las autoridades y tanto el Supremo Tribunal Federal como el Parlamento coinciden en que la Constitución ya cuenta con los mecanismos necesarios para garantizar la libertad de prensa y los derechos de quienes puedan ser afectados por los medios.
El presidente de la Cámara de Diputados, Michel Temer, ratificó esa opinión durante el seminario celebrado hoy, en el que afirmó que "la Constitución ya indica el camino" hacia todas las garantías, tanto de la prensa como de los ciudadanos.
El magistrado Carlos Ayres Brito, presidente del Tribunal Superior Electoral, coincidió y dijo que, además de la Constitución, "la propia sociedad ejerce el papel de juez" de la prensa.
"La sociedad es selectiva y sabe separar la buena prensa de la mala", declaró Ayres Brito.
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