jueves, 25 de junio de 2009

Obama se fotografía con los periodistas chilenos, en un gesto sin precedentes

WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, tuvo, durante su reunión con la presidenta chilena Michelle Bachelet, un gesto sin precedentes y accedió a fotografiarse de manera informal con los periodistas chilenos que acompañaban a la mandataria.

Al término de la reunión con Bachelet, y tras unas breves declaraciones a la prensa en el Despacho Oval, el presidente estadounidense, quien había ofrecido una rueda de prensa formal por la mañana, aceptó una única pregunta, acerca de la injerencia de la CIA en Chile en los años setenta.

Los periodistas chilenos expresaron su decepción y pidieron "por lo menos una foto".

"De acuerdo, una foto. Vamos para afuera", contestó el presidente, con una amplia sonrisa.

Las puertas del Despacho Oval se abrieron y Obama se encaminó a la Rosaleda de la Casa Blanca, acompañado de los periodistas chilenos, empeñados en arrancarle una fecha tras escuchar cómo el presidente estadounidense había expresado su deseo de visitar Chile "pronto".

El mandatario, siempre sonriente, posó ante los fotógrafos junto a Bachelet y rodeados de los periodistas, que en algunos casos apenas podían creerlo.

Es la primera vez que Obama accede a salir a la Rosaleda para fotografiarse con la prensa que acompaña a alguno de los mandatarios con los que se ha reunido desde su llegada a la Casa Blanca, hace cinco meses.

Con sorpresa y un tono crítico reaccionó la prensa estadounidense a la sesión fotográfica.

La cadena de televisión CNN destacó que "la prensa chilena olvidó todo protocolo y objetividad periodística" y que mientras caminaban junto a Barack Obama hacia el Garden Rose —donde se tomó la fotografía— los medios estadounidenses grabaron "la cómica escena donde los periodistas extranjeros luchaban por pararse cerca del Presidente".

Fox News destaca que "algunos miembros de la delegación chilena estaban tan entusiasmados que incluso dejaron atrás a su Presidenta".

Según algunos de los principales medios estadounidenses, la actitud de los periodistas "borró la línea que separa a los reporteros de los admiradores".

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