viernes, 3 de julio de 2009

El Gobierno ecuatoguineano en el Exilio afirma que la acusación de difamación es una "excusa" para "silenciar" a Angüe

MADRID.- El autoconstituido Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio, presidido por Severo Moto, denunció que la acusación de difamación ha sido la "excusa" que buscaba el régimen de Malabo para "silenciar y liquidar" al periodista Rodrigo Angüe y afirmó que el comunicado del ministro portavoz en el que se niega la implicación del Ejecutivo en la detención del periodista demuestra que "la mentira y la falsedad son los dos grandes principios que rigen su Gobierno".

"Rodrigo Angüe Nguema, corresponsal de AFP en Guinea Ecuatorial sigue en prisión tras la farsa judicial a la que fue sometido con objetivo de silenciar sus críticas constantes a la política terrorista del régimen de Obiang Nguema", afirmó el Gobierno en el Exilio en un comunicado, en el que expresó también su temor por la integridad física y la vida del periodista, ingresado en el penal de Black Beach (Malabo).

"La muerte en prisión o bajo custodia policial es un hecho consumado en la Guinea de Obiang", advirtió.

El ministro de Información, Cultura y Turismo y portavoz del Gobierno, Jerónimo Osa Osa Ecoro, afirmó en un comunicado que el Gobierno de Guinea Ecuatorial no tenía "nada que ver" con la detención del periodista Rodrigo Angüe, encarcelado en el penal de Black Beach desde el pasado 17 de junio bajo la acusación de difundir informaciones falsas, y aseguró que las acusaciones contra Malabo proceden de "grupos e instituciones" establecidos fuera del país que reciben financiaciones "desinteresadas" para "seguir creando noticias falsas que perpetúen la mala imagen de Guinea Ecuatorial".

Según el Gobierno en el Exilio, "organizaciones internacionales y políticas de todo el mundo han pedido explicaciones al dictador por este nuevo atropello contra los Derechos Humanos" y, "por toda respuesta, la dictadura, utilizando su maquinaria de propaganda, emite un comunicado en el que asegura no tener nada que ver con este hecho, acusando además a estos organismos de crear noticias falsas para que 'perpetúen la mala imagen de Guinea Ecuatorial'".

"Rodrigo Angüe Nguema es un incómodo periodista al régimen de Obiang", afirmó el Gobierno en el Exilio. "Insobornable, tras muchos intentos por parte de la dictadura, el dictador nunca ha logrado doblegar y comprar las palabras que Rodrigo Angüe lanza al mundo a través de France Presse y Radio France Internacional", manifestó.

"Acosado desde todos los despachos de la dictadura, el periodista conoció ya la prisión en 2003 por hablar en contra del dictador y su política de crueldad y muerte", añadió.

"La acusación de difamación contra el corresponsal de AFP ha sido la excusa que desde hace mucho tiempo buscaba el régimen para silenciar y liquidar de forma permanente a Rodrigo Angüe, y poner fin así al desprestigio internacional que sufre su Gobierno ante las continuas informaciones que retratan la realidad de Guinea Ecuatorial tal como es: miseria, corrupción, asesinatos, detenciones, violaciones, tráfico de armas y de drogas, etcétera", manifestó el Gobierno en el Exilio.

"No nos sorprende, en todo caso, el comunicado del ministro de propaganda, pues la mentira y la falsedad son los dos grandes principios que rigen su Gobierno, y de ellos hacen gala cada vez que tienen ocasión", aseveró.

Rodrigo Angüe Nguema, corresponsal de la Agencia France-Presse (AFP) y Radio France Internationale (RFI), fue detenido por agentes de seguridad vestidos de civil, que lo esposaron y lo trasladaron a un tribunal de Malabo.

En el tribunal, el juez de instrucción Agustín Chicampo le envió al penal de Black Beach porque no pudo pagar una fianza de 20 millones de francos CFA (unos 30.500 euros) después de ser acusado de difamación, según señaló su abogado, Fabián Nsue Nguema.

Rodrigo Angüe Nguema fue acusado de difamación después de que el pasado abril difundiera a través de AFP y RFI una información según la cual Mamadou Jaye, de origen gambiano y director de la compañía aérea nacional Ceiba, había huido del país llevándose 3.500 millones de francos CFA (alrededor de cinco millones de euros).

El periodista se había hecho eco de unos rumores que circulaban por Internet, y que había contrastado con fuentes locales, procedentes, entre otros sitios, del aeropuerto de Malabo. La información resultó ser falsa y Rodrigo Angüe Nguema lo reconoció posteriormente.

Pese a ello, el director de Ceiba lo ha denunciado por "difamación" y ha pedido, en concepto de daños y perjuicios, el pago de cinco millones de euros, exactamente la misma cantidad que el periodista dijo que había desfalcado.

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