domingo, 12 de julio de 2009

El periodista Julián Lago espera el avión español que le lleve al 'milagro'


ASUNCIÓN.- La puerta de la UVI donde Julián Lago lucha por su vida es de un celeste cielo. Se encuentra postrado en una cama del Hospital Privado Bautista de Paraguay. Le ayuda a respirar un aparato [es paradójico que el hombre que se hizo famoso por una máquina -la de la verdad-, hoy sobreviva gracias a otra]. La descripción de su estado se resume en la ficha médica que acompaña su historial clínico, según recoge 'El Mundo'.

"Lleva [a fecha 7 de julio] 54 días en la UVI, 54 días desde que se le operó del hematoma subdural derecho [en el cráneo], 48 días de un cuadro de necrosis intestinal...". Está en coma. Pero el diagnóstico es claro: "El paciente se halla en condiciones de ser trasladado a su país de origen [con cuidados intensivos y respirador]". Entonces, ¿por qué sigue aún en un hospital paraguayo a 14.000 kilómetros de su familia? ¿Qué explicación hay?

El periódico se reúne en la cafetería del centro médico con la novia de Julián Lago. Es una veinteañera de piel canela y gestos aniñados llamada Elva Yolanda Franco Drakeford. Hace unas semanas, un juzgado de Paraguay -en una rápida decisión- habría decidido darle el control sobre la salud y los bienes en ese país de uno de los periodistas más famosos de España.

-¿Cómo describirías a Julián?
-Como un hombre solo, -responde, parafraseando el título de su último libro.
-¿Por qué decidió venir a Paraguay?
-Necesitaba cariño. Él vino en busca de una familia y lo consiguió aquí, pero esto él lo sabe y por eso se va a levantar, por eso lucha todos los días y por eso yo estoy a su lado, -comenta Elva en voz baja mirándose las zapatillas blancas, nuevas, con un ribete celeste a juego con las paredes del hospital.

Antes de exiliarse se despidió de su hermano mayor, Jesús. "Me fue a ver al despacho. Me contó que iba a ayudar a la gente de allí. "Debes de pensártelo porque mira como tienes los riñones y el corazón", le dije. Pero no insistí, le conozco...", explica con ronca voz. Así fue recorriendo la casa de sus hijos, de sus amigos.... Después, muy en su estilo, hizo un anuncio público en televisión [en el programa El gato al agua]. Partió a 14.000 km al sureste de su patria.

El plan era residir en el pueblo de su novia veinteañera, Simón Bolívar, distante 160 kilómetros de Asunción, una localidad con no más de 8.000 habitantes. Le gustaba la soledad del lugar, su calor, su campo. Compró una finca de 66 hectáreas, varias cabezas de ganado vacuno... Cuando las vio, sacó el capote [su gran frustración fue no llegar a ser torero profesional, sólo alcanzó el carné de novillero] e hizo una media verónica luchando contra el aire... El único recuerdo de esa felicidad es una foto donde él juega a ser un matador.

Poco después, un accidente, producido el jueves 14 de mayo de 2009, truncaría sus planes. Roque Lugo, un motorista de 23 años, le atropelló cuando salía de su coche.

-Estabas allí, ¿qué sucedió?
-Íbamos a comprar un espejo para la casa que estábamos construyendo. Un motociclista no le vio y, cuando quiso frenar, ya era tarde. Lloviznaba esa mañana.
-...
-Sentí un ruido fuerte. Vi que un zapato de Julian cayó frente a mí. No sé exactamente lo que hice en ese momento, pero estoy segura que grité y dejé caer mi bolso. Corrí hacia él. Lo levanté. Sangraba mucho. Después me dijeron que no tendría que haberle tocado, pero en ese momento no podía pensar en nada.

Tras 10 minutos, los bomberos llegaron. Le dieron los primeros auxilios. Él todavía estaba consciente y, cuando le pusieron el cuello ortopédico, pudo gritar que se ahogaba, dando muestras de lo que sentía a pesar del fuerte golpe recibido en la cabeza. Luego llegó la oscuridad.

Luz verde a la posibilidad del traslado

Durante las primeras semanas era imposible trasladarle a España porque se podía poner en riesgo su vida. El reciente informe del 7 de julio, firmado por sus médicos paraguayos, señala que ya se puede.

El doctor José Eugenio Guerrero Sanz, jefe del Servicio de Cuidados Intensivos de los hospitales madrileños Gregorio Marañón y Montepríncipe, quien ha ido a Paraguay a supervisar su caso, considera que el viaje, cumpliéndose determinadas condiciones especiales [UVI móvil, equipo de respiración asistida, dos médicos y dos enfermeras...], es factible y no le pone en mayor riesgo.

Juan Abarca, consejero delegado del Grupo HM [dirige los hospitales Montepríncipe, Torrelodones, Sanchinarro, entre otros], en su momento cardiólogo de Lago y amigo personal del periodista, ofrece toda su ayuda: "Tenemos experiencia en medicalizar aviones y ofrecemos nuestra colaboración inmediata. Montaríamos la UVI, pondríamos los especialistas y las medicinas. Correríamos con esos gastos". ¿Qué falta? El avión recomendado es un Falcon. Alquilarlo cuesta 150.000 euros [25 millones de pesetas].

Ana Lago, 38, y Víctor Lago, 36, coinciden en su apoyo para trasladar a su padre: "Nosotros firmamos en su momento una autorización aprobándolo. Queremos verle aquí". Su hijo menor, Pablo Lago, 19 años, apoya también el regreso de su padre. De hecho, cuando viajó a Paraguay con su madre, la periodista Natalia Escalada, a los pocos días del accidente, estuvo realizando gestiones junto con sus hermanos mayores para el traslado.

¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué aún no está en un hospital español? Todos están de acuerdo, sólo falta un avión. La desesperación de Elva es tan grande que acudió a la Embajada de España a suplicar por ayuda.

-¿Qué le dijeron?
-Se lavaron las manos diciendo que me tenía a mí y que su familia tiene una posición buena en España y, por lo tanto, ellos no pueden hacer nada. "No podemos ayudarle porque él está con usted, si estuviera solo sí le tendríamos que ayudar", me dijeron en la Embajada.

La ex estrella de la televisión continúa en su cama. Esperando su traslado. Sin poder moverse. En un coma que parece irreversible. Esperando dos milagros: volver y recuperarse. El master of the universe sigue solo. En Asunción.

¿Dejaremos que permanezca allí cuando en España podría recuperarse, quizás [siempre se espera el milagro], como el profesor Neira?

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