miércoles, 8 de julio de 2009

La FAPE rechaza las ayudas directas a la prensa si no es a cambio del mantenimiento del empleo

MÁLAGA.-La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) rechaza las ayudas directas a la prensa y condiciona la concesión de subvenciones públicas al mantenimiento del empleo en los medios de comunicación y al desarrollo de proyectos empresariales que garanticen su viabilidad.

Magis Iglesias, abogó porque el Estado intervenga y auxilie a los medios de comunicación en crisis, antes de que estos lleguen a cerrar, del mismo modo que se ha ayudado a los bancos y a otros sectores. Explicó a los alumnos que se están cumpliendo las peores previsiones. «La situación es mala para las empresas, pero es peor para los periodistas».

Pero la inyección de ayudas directas resulta letal para la independencia de los medios de comunicación y que en buena parte, han sido culpables de la inflación de medios que padecemos, según expuso la presidenta de la FAPE, Magis Iglesias, durante el curso de verano La prensa en crisis: hacia un cambio de modelo, que del 6 al 10 de julio dirige en la Universidad de Málaga.

En la segunda jornada del seminario, Magis Iglesias coincidió con el ex director del diario Abc y en la actualidad director de la consultora de comunicación Llorente & Cuenca, José Antonio Zarzalejos, en criticar a las empresas periodísticas que hoy se lamentan por los efectos de la crisis sobre sus cuentas de resultados y no supieron guardar en épocas de vacas gordas.

Estatuto del Periodista

El broche final de la jornada vino dado por una mesa redonda sobre la regulación de la profesión, durante la que Magis Iglesias urgió la aprobación del Estatuto del Periodista Profesional, como también reclamó la secretaria general del Sindicato de Periodistas de Andalucía, Lola Fernández

En un mismo contexto, la presidenta de la FAPE apeló a la responsabilidad de los periodistas para hacer frente a la crisis de la prensa, que desde noviembre del pasado se ha cobrado 2.425 puestos de trabajo del sector, según datos recogidos en el Observatorio de la Crisis en los Medios que coordina la FAPE.

La responsable de la Fape advirtió de la pérdida de calidad del trabajo periodístico si se adelgazan las redacciones para salvar los números de las empresas de comunicación. En este sentido defendió un cambio en el modelo tradicional de tales empresas, a las que alentó a buscar nuevas fórmulas de ingresos y advirtió del «grave riesgo de confundir negocio con periodismo».

«Lo nuestro es contar historias y eso no está en crisis», subrayó.

Magis Iglesias deploró, lo mismo que hizo después Zarzalejos, que los medios estén prescindiendo de «la experiencia», en referencia a los Ere que dejan fuera a profesionales veteranos. Sobre ello dijo coincidir con lo que denunció el día antes en los cursos Diego Carcedo de que «apenas quedan redacciones equilibradas».

José Antonio Zarzalejos pormenorizó los efectos de Internet en la profesión, sobre todo la escrita. Dijo que ya nada será igual y coincide con los que pronostican que el «periodismo tradicional va a desaparecer».

Respecto a la prensa recetó varias posibles soluciones para salir de la crisis, entre ellas: alterar el modelo de distribución de los periódicos (no querer llegar al último pueblo), concentrar varios en una misma rotativa, suprimir los grandes edificios y reducir el aparato administrativo. «El negocio está en las redacciones», dijo.

Zarzalejos subrayó que aunque el futuro no sea lo mismo para los periodistas, «seguiremos siendo imprescindibles». En este sentido, Iglesias insufló esperanza con varios consejos: No estar pendientes del 'ratón', del recorte y pego, sino pelear por la credibilidad, el rigor, la excelencia y la calidad.

El curso de verano La prensa en crisis: hacia un cambio de modelo, está organizado por la Cátedra UNESCO de Comunicación de la Universidad de Málaga, y en él concurren periodistas, empresarios de los medios y académicos en un intento no sólo de evaluar la crisis y sus consecuencias sobre los escenarios profesional, mercantil y de la opinión pública, sino de buscar soluciones de futuro.

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