martes, 21 de julio de 2009

Murió en Buenos Aires el periodista uruguayo Alberto Farina

BUENOS AIRES.- Este lunes falleció en Buenos Aires, el periodista uruguayo Alberto Farina, en el Sanatorio Anchorena, donde se encontraba hospitalizado desde hace varios días. Tenía sólo 53 años.

Farina había nacido en Montevideo el 10 de mayo de 1956 y desde muy pequeño se instaló en la Argentina con su familia.

Durante muchos años ejerció la crítica en el diario El Cronista y en los últimos tiempos colaboraba en la revista Ñ, donde publicó un entrañable reportaje a Leonardo Favio con motivo de sus 70 años.

Integró la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, fue investigador a través de la Fundación Cinemateca Argentina, docente en la Universidad del Cine, en el departamento de Cine y TV de la Universidad de Palermo, en la Facultad de Diseño y Comunicación ,y dictó la cátedra "Historia del cine mundial", en la ENERC.

Fanático del cineclubismo, participó de los primeros tiempos del Cineclub Jaén, en Villa Crespo, donde se descubrió a nombres como Wim Wenders, Rainer Fassbinder y Werner Herzog, luego sabiamente explotados por el circuito comercial.

Con su proyector de 16 mm a cuestas, Farina organizó ciclos de cine mudo con títulos como "Nosferatu" y "La pasión de Juana de Arco", en ámbitos como la Manzana de las Luces, alrededor de 1980.

Además de sus colaboraciones en diversos medios editó por su cuenta libros sobre el cine de terror y otros géneros, que más tarde se conocerían como "bizarros". También fue periodista de TV por cable y de radio y trabajó varios años en el departamento de Fomento del INCAA.

Entre sus publicaciones se puede citar De Palma-Scorsese en el cine americano y la biografía Leonardo Favio, de la irrepetible colección Directores del Cine Argentino, dirigida por el recordado Jorge Miguel Couselo y editada por el también desaparecido Centro Editor de América Latina. Su último trabajo fue un libro-ensayo sobre Borges y el cine.

Como realizador de cortometrajes se puede citar Roland y Greta y Hermanitos. Además, su último y premiado trabajo Paquita, la flor de Villa Crespo (2002), un homenaje a Francisca Cruz Bernardo, la primera bandoneonista, que deslumbró a Carlos Gardel.

La película fue protagonizada por Ana Paradiso, Max Berliner y el periodista Horacio Embón, y participó en los festivales de Toulouse, La Habana, Mar del Plata y Montreal y en 2003 fue Premio del Jurado en el VI Festival Internacional de Cine de Punta del Este.

Farina fue un bohemio con todas las letras y no sólo por su espíritu andariego, su militancia de ratón de biblioteca y hasta por su permanente humor de acidez contestataria que expresaba de la boca para afuera, sino porque por sobre todas las cosas, era un cultor de la amistad, forjada en su Montevideo natal, cincelada en su Villa Crespo de adopción y motorizada en su amor irreversible por Atlanta y el tango.

Periodista durante muchos años en "El Cronista Comercial" y en tiempos más recientes en la revista "Ñ" y diversos ciclos televisivos, su pasión por la radio y por los archivos de sonidos lo distinguieron siempre a la hora de ilustrar con la palabra o la música algún aniversario o buscar relaciones con la película de la semana.

Esta veta, la de la crítica cinematográfica, fue la de mayor destaque de Farina, pero no sólo por tener un estilo propio muy característico, sencillo a la hora de enmarcar una película y bien directo a la hora de los premios y los castigos, sino por su extraordinaria erudición sobre las filmografías de actores, técnicos y directores de cada film, especialmente los estadounidenses, rubro donde siempre elogió más que a todos a Martin Scorsese y a Robert de Niro.

Farina trabajó durante muchos años en el Instituto Nacional de Cinematografía y además fue autor y director de un telefilm al que dedicó mucho esfuerzo y dinero, basado en la vida de Paquita Bernardo, una bandoneonista del siglo pasado también símbolo de Villa Crespo, como su amado Osvaldo Pugliese.

Hace muy poco tiempo, había terminado junto a María Kodama un libro sobre Jorge Luis Borges que no pudo presentar y, a la fecha, trabajaba en programas de radio El Mundo y FM Identidad.

Hoy, a las 10 de la mañana, fué inhumado en el Cementerio de La Chacarita.

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