La nota del cardenal fue la primera versión oficial sobre las investigaciones de las muertes de los sacerdotes Eduardo de la Fuente y Mariano Arroyo, ocurridas respectivamente en febrero pasado y hace una semana, de las que ninguna autoridad cubana ni de la Iglesia había informado públicamente hasta el jueves.
Ortega negó en el comunicado que ambos casos tengan relación y el viernes, en el funeral de Arroyo, agregó que no se deben atribuir a un odio en Cuba ni a los curas ni a España, ni a motivaciones políticas, lo cual ratificó un dirigente del gobernante Partido Comunista presente en la ceremonia, Carlos Samper.
La nota que publica hoy Juventud Rebelde es la primera de la prensa cubana, toda oficial, sobre la muerte del primer sacerdote hace cinco meses y la de Arroyo el lunes pasado.
El único diario que circula los domingos en Cuba, portavoz de la Juventud Comunista, se limita a recoger textualmente -sin introducción ni comentarios- la nota en la que el cardenal informó del resultado de las investigaciones policiales, incluida la detención de los supuestos homicidas confesos.
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