jueves, 27 de agosto de 2009

Raúl Figueroa-Sarti, editor guatemalteco, condenado a un año de prisión en su país

GUATEMALA.- El Comité de Escritores en Prisión de PEN Internacional protesta por la sentencia de un año de prisión y la multa impuestas al editor Raúl Figueroa-Sarti el 6 de agosto de 2009 por infringir presuntamente derechos de autor. Figueroa se encuentra actualmente en arresto domiciliario y se teme por su seguridad.

Existen razones de peso para creer que el proceso contra Figueroa se ha llevado a cabo en represalia por su publicación de libros sobre abusos de los derechos humanos en Guatemala. El PEN Internacional hace un llamamiento, por tanto, para que los cargos sean retirados y le sea permitido volver a EEUU, donde es residente.

El 6 de agosto, una corte de la ciudad de Guatemala condenó a Figueroa (F&G Editores) a un año de prisión y una multa de 50,000 quetzales (aproximadamente 6.070 USD) por presuntamente publicar una fotografía en la cubierta de una novela sin el permiso del fotógrafo, Mardo Arturo Escobar.

Figueroa niega los cargos y la acusación carece de base alguna dado que, desde que se presentó la denuncia, Escobar ha admitido al parecer en dos ocasiones que sí dio permiso para que la foto en cuestión se utilizara. La sentencia de prisión es conmutable por una multa diaria sumada a los costes procesales, pero Figueroa se haya actualmente en arresto domiciliario y no puede volver a EEUU, donde vive con su familia.

F&G Editores, fundada por Figueroa en 2003, es una editorial independiente y aclamada internacionalmente con base en Guatemala. Publica obras de ficción, poesía, ciencias sociales y textos legales y es conocida por sus títulos sobre la situación socio-política y los derechos humanos en Guatemala, incluyendo el informe final que publicó la Comisión para el Esclarecimiento Histórico con el respaldo de Naciones Unidas y las publicaciones de la Fundación Myrna Mack.

Según Figueroa, Escobar - quien trabaja en una corte penal - contactó con él en 2006, le mostró unas fotografías y le pidió que F&G Editores las publicara. Figueroa explicó que él no publica fotografías pero acordó usar una de las imágenes de Escobar en la portada de un libro de próxima aparición (la novela "Cualquier forma de morir" de Rafael Menjívar Ochoa) a cambio de dar crédito a Escobar en la contraportada y entregarle algunas copias del libro. Este acuerdo se llevó a cabo, al parecer, según lo planeado.

En agosto 2007, nueve meses después de que la novela fuera publicada, Escobar presentó una demanda contra Figueroa en la Procuraduría General por infringir derechos de autor, reivindicando que descubrió que la foto había sido utilizada cuando vio el libro en el escaparate de una tienda.

En una vista preliminar a principios del 2008, Escobar reconoció al parecer que había dado permiso verbal para el uso de la fotografía pero que, al no haber un contrato por escrito, pedía como "compensación" 72,000 quetzales (aproximadamente 8.700 USD) a cambio de los derechos de autor impagados.

Pese a ello, en noviembre del 2008 la corte dictaminó que Figueroa sería procesado criminalmente y le prohibió abandonar el país sin el permiso de la corte. En otra vista en julio del 2009, Escobar admitió otra vez que había autorizado el uso de una fotografía pero dijo que no especificó cuál. La causa siguió su curso a pesar de ello.

Figueroa, residente en EEUU, permanece en arresto domiciliario en la ciudad de Guatemala. Al parecer, según la ley guatemalteca, le debería ser permitido abandonar el país mientras espera la respuesta a su apelación.

No obstante, dada la naturaleza del caso, se teme que la vuelta a EEUU le sea impedida y no pueda ver por tanto a su familia. Su mujer e hija de cuatro años viven en Nueva York y no pueden viajar a Guatemala debido a las amenazas que recibió su esposa en el país en el 2007.

La mujer de Figueroa, la académica Victoria Sanford, fue al parecer objeto de amenazas y vigilancia cuando llevaba a cabo trabajos de campo en Guatemala de marzo a mayo del 2007, algo que finalmente provocó que abandonara el país porque temía por su seguridad y la de su hija.

Aunque Sanford sospechó en un principio que las amenazas estaban motivadas por sus investigaciones en materia de derechos humanos en Guatemala, ahora cree que están relacionadas con el juicio contra su marido.

F&G Editores ha publicado dos libros de Sanford: "Violencia y Genocidio en Guatemala" en el 2003 y "Guatemala: del genocidio al femicidio" en el 2008.

Según Sanford, Figueroa ha sufrido interferencias en su teléfono desde julio del 2009 y su email de trabajo también ha sido al parecer forzado. Dada su experiencia propia en Guatemala, Sanford teme por la seguridad de su marido.

Sanford dice: "Este caso no tiene que ver con F&G Editores ni mucho menos con Raúl Figueroa-Sarti. Este caso trata de libertad de expresión y corrupción judicial. Trata del silenciamiento de la única editorial independiente en Guatemala y la única editorial dispuesta a usar sus recursos para publicar libros que dicen verdades a los que están en el poder. La respuesta de los poderosos es silenciar esas voces sea como sea. ( . . . ) Si no se planta cara a esta parodia del sistema judicial, los escritores y editores sentirán mayor aprensión al escribir o publicar cualquier texto que ponga en cuestión las injusticias."

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