sábado, 2 de enero de 2010

Aciertos y pecados en el periodismo latinoamericano, según Ricardo Trotti

QUITO.- El argentino Ricardo Trotti es periodista y director de Libertad de Prensa de la SIP. Esto es lo que ha dicho a 'El Diario de Ecuador' y a 'Periodismo Social' sobre la calidad de la profesión, sus principales fortalezas y debilidades. Trotti criticó que “las escuelas de periodismo enseñan e instruyen demasiado en el oficio del periodismo, y poco en la profesión” y opinó que “en general existe en América Latina un periodista demasiado institucional, de pocas y repetidas fuentes”.


El Diario de Ecuador.- ¿Qué piensa sobre el periodismo en Latinoamérica?.
Ricardo Trotti.- Creo que hay grandes aciertos y pecados. Entre los aciertos: que se está formando un periodismo cada vez más combativo buscando una mayor profesionalización; que la misma profesión está tratando de reivindicarse cada día con temas de investigación como, por ejemplo, para detener la corrupción, uno de los factores más negativos en Latinoamérica.
En cuanto a los pecados también hay muchos. Hay vicios en las denuncias periodísticas basadas en informes, boletines informativos que son propaganda y relaciones públicas de las instituciones interesadas.

ED.- ¿Se requiere mayor capacitación para lograr eficiencia periodística?
RT.- Permanentemente. La independencia, la objetividad, el balance informativo, la utilización de mayor cantidad de fuentes - que en una historia periodística es parte de la habilidad para una nota de mejor calidad-, son factores importantes para que el lector pueda apreciar mejor la noticia.

El entrenamiento es una de las mayores obligaciones morales del periodista. Entrenarse no es otra cosa que acercarse más a la verdad, significa más credibilidad.

ED.- ¿Deben ejercer el periodismo solo quienes han sido preparados académicamente?
RT.- Creo que el estudio de la disciplina del periodismo ayuda muchísimo, pero no lo es todo; aunque la profesión tiene que nutrirse cada vez más de personas mejores entrenadas.

ED.- ¿Continúa la SIP impugnando la colegiación obligatoria?
RT.- La SIP respeta la colegiación del periodista pero no la afiliación obligatoria. La SIP considera que el entrenamiento, la colegiación y la universidad son importantes, deben ser actos voluntarios.

ED.- Pero lo que se hace es defender al periodista, al igual que en otras profesiones
RT.- No, porque hay ciertos conceptos de libertad de expresión que radican en un derecho humano fundamental que es precisamente la libertad de opinar, ratificada en pactos internacionales. En ellos se expresa que el derecho fundamental a recibir, buscar y transmitir información le pertenece a toda persona desde que nace, un derecho totalmente ajeno a la imposición que puede ejercer un estado.

ED.- ¿Cómo ve el futuro de los medios impresos?
RT.- Hace un tiempo se dijo que la televisión, primero, y luego el Internet, amenazaban la existencia de los diarios; pero, en realidad, todos los medios que han aparecido posterior a los periódicos lo único que han hecho es servir de instrumento dentro de los medios para poder diversificarse. El Internet ha servido a los diarios como otro instrumento de comunicación.

ED.- ¿Hay diferencias en la práctica del periodismo en EE.UU. y en Latinoamérica?
RT.- En los EE.UU. hay más autodisciplina, más autoeducación, mucha más mística sobre la profesión. Son más de 200 años de guerra democrática, donde el tema de la libertad de expresión y la libertad de prensa son cláusulas que están más o menos engarzadas en este país. En Latinoamérica no hemos tenido ese bagaje cultural sobre la libertad, siempre hemos estado extrapolando por décadas y décadas y no hemos tenido una figura trascendente como una Primera Enmienda.

Periodismo Social: ¿Cuáles considera que son los principales males del periodismo hoy a nivel mundial?
Ricardo Trotti: Considero que es preocupante el alto nivel de mediocridad que existe en el periodismo. Está reflejada esta mediocridad por la gran cantidad de personas que trabajan como periodistas, pero no viven como periodistas. Un vicio grande es la falta de propósito y objetivos que tienen muchos, se ve un gran masa informando rutinariamente, pero muchas veces sin dirección. Muchos están preocupados por informar y pocos sobre cómo se informa. Son menos los medios de comunicación que buscan permanentemente la calidad de su cobertura y que se autoevalúan. La precisión, el mayor acercamiento a la verdad, el servicio a la comunidad, y la responsabilidad ante la ética profesional no siempre son el norte de periodistas y medios.

Existen países con mayor tradición periodística y de libertad en que se ha logrado naturalmente un mayor debate interno profesional lo que ha consolidado un periodismo más maduro.

PS: ¿Y en la Argentina?

R.T.: Si bien hay muchas excepciones de medios y periodistas de alto nivel, por lo general considero que el periodismo Argentino no se escapa a las generalidades.

PS: ¿Existe un nivel de autocrítica suficiente en la profesión?

R.T.: Es deficiente. Sin embargo, en países donde hay mayor autocrítica desgraciadamente se cae en el establecimiento de grupos coercitivos o de defensa corporativa que también le hacen mal a la profesión. En América Latina han aparecido algunos Consejos de Etica o de Prensa, como en caso chileno y peruano, pero está por verse todavía si están mejorando la calidad del periodismo y la libertad de expresión y el derecho del público a la información, que en definitiva es el fin último del periodismo. Existen muy pocas publicaciones sobre periodismo y las universidades de comunicación no hacen grandes esfuerzos en este sentido. Esta escasez no proporciona ámbitos naturales en dónde los periodistas puedan reflejarse.

PS: ¿En qué aspectos cree que los periodistas deberían capacitarse?

R.T.: Las escuelas de periodismo enseñan e instruyen demasiado en el oficio del periodismo, y poco en la profesión. Enseñan aspectos técnicos pero en las currículas se desatiende la libertad de prensa, con toda su complejidad legislativa, judicial y ética. Debe mejorarse la currícula escolar.

PS: ¿Cuál cree que es el nivel de importancia que se le da al tercer sector u organizaciones de la sociedad civil como fuente? ¿Qué lugar debería dársele en su opinión?

R.T.: Varía de país en país. Lamentablemente en general existe en América Latina un periodista demasiado institucional, de pocas y repetidas fuentes. Existe un periodismo de denuncia proporcionado por las propias fuentes, en el que los periodistas, muchas veces, terminan ofertando noticias unidireccionales.

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