El Ejecutivo comunitario dictaminó hoy que el contenido de la Ley del Cine de 2007 y la Orden Ministerial de octubre pasado, que regula el régimen español de ayudas hasta 2015, son plenamente compatibles con la normativa de la Unión Europea.
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, mostró su satisfacción con una norma que, a su juicio, garantiza el funcionamiento del sistema español de ayudas a la cinematografía y el normal desarrollo de la industria del cine.
"(Espero) que ellos (los cineastas contrarios a la ley) vean que el día a día y la realidad del trabajo demuestran que ni mucho pensamos dejar de apoyar el cine más experimental o arriesgado porque justamente es el que permite que el lenguaje cinematográfico evolucione", dijo González-Sinde a los periodistas.
Según los llamados "Cineastas contra la Orden", entre los que se encontraban directores como Ventura Pons y Fernando Trueba, la orden ministerial vulneraba los principios de diversidad y excepción cultural, e iba en detrimento de proyectos de menor presupuesto.
Una veintena de proyectos se vieron perjudicados desde diciembre por el parón de las ayudas anticipadas a las películas, uno de los dos grandes paquetes de subvenciones que otorga el Ministerio de Cultura y que asciende a unos 10 millones de euros, según datos de 2008.
El grueso del presupuesto del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) se destina, no obstante, a las ayudas automáticas, o amortización de largometrajes, que se conceden con un año ó dos de retraso sobre un porcentaje de la recaudación y con un máximo del 50 por ciento del presupuesto de la película.
El nuevo sistema valorará en las ayudas automáticas no sólo el coste de la película, sino también por primera vez su presencia en festivales o los premios conseguidos, y respecto a las subvenciones anticipadas elevará la cuantía a una media de entre 500.000 y 700.000 euros; excepcionalmente ,la ayuda podrá ser de un máximo de un millón de euros.
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