La licitación estaba prevista para la semana próxima, pero la Comisión Nacional de Telecomunicaciones decidió revocarla en los términos en que estaba planteada, ante la denuncia de falta de claridad por parte de la Procuraduría.
En particular, la Procuraduría cuestionó que no se garantizaba la pluralidad de oferentes en la licitación y que ello iba en contra del "principio de libre concurrencia", además de que no aseguraba "la maximización de recursos" que podría obtener el Estado.
Poco después de ese anuncio, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, defendió la transparencia de las licitaciones que se han realizado durante su gestión y aseveró que nunca se ha favorecido a grupo alguno en la asignación de contratos.
"Yo llevo muchos años en la vida pública. Jamás ha habido un favorecimiento contractual. Toda la contratación en mi vida pública ha sido diamantina, con absoluta transparencia", dijo el mandatario a una radioemisora local.
Al referirse en concreto a la licitación por el canal de televisión, Uribe aseveró que "se ha manejado transparentemente, todo se ha publicado rigurosamente".
Después de que Prisa y Cisneros se retiraran de la licitación, alegando falta de información suficiente, quedó como único oferente el grupo español Planeta, aliado del diario El Tiempo.
La nueva licitación sería lanzada dentro de unos 45 días. Se calcula que el negocio rondará los 300 millones de dólares (209 millones de euros).
En Colombia funcionan actualmente dos canales privados de televisión e igual número de públicos de alcance nacional.
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