El CNP señaló en un comunicado que ese acto violento, registrado la noche del lunes y que no dejó pérdidas humanas ni materiales, formaría parte del "sistemático ataque contra medios de comunicación y periodistas en el libre ejercicio de su profesión".
El Colegio Nacional de Periodistas afirmó que "no se cansará de denunciar estas acciones antidemocráticas, hechas con premeditación, alevosía y nocturnidad, que lejos de generar confianza y sosiego entre los venezolanos, provoca caos en la nación".
"El CNP denuncio esta acción violenta ante las Relatorías para la Libertad de Expresión de la ONU y la OEA", aseveró el gremio en su comunicado.
Añadió que "cada vez que altas autoridades del Estado (venezolano) utilizan un lenguaje agresivo en el discurso publico, y más en el preludio de un evento electoral, se generan reacciones violentas en contra de periodistas y medios de comunicación".
Cinco bombas incendiarias de fabricación casera fueron lanzadas anoche contra el edificio sede de la Cadena Capriles, una de las principales empresas periodísticas privadas de Venezuela, sin que se produjeran heridos o daños.
El suceso ocurrió "en horas de la noche de este lunes", reseñó el diario Últimas Noticias, el principal diario de la Cadena Capriles y el de mayor circulación nacional.
El matutino detalló que "los vigilantes determinaron que habían sido tres bombas molotov que habían caído en las adyacencias del edificio" sede del grupo, en el centro de Caracas.
De acuerdo con la versión de la Cadena Capriles, además de las tres bombas incendiarias que cayeron en las inmediaciones del edificio, otros "dos lo hicieron en una de las terrazas que está al nivel de la redacción del periódico Últimas Noticias", el principal de la empresa editorial.
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