En un encuentro con la prensa, Ana Rosa señaló que ha concluido "la mejor temporada" de su periplo al frente de las mañanas de Telecinco, donde mantiene su liderazgo en la audiencia a pesar de la "incertidumbre" que le provocó un nuevo panorama televisivo, tras el el apagón analógico y la ausencia de publicidad en TVE.
La conductora de "El programa de Ana Rosa" ha calificado de "magníficos" los datos de audiencia que la sitúan, con un 18,8 % de cuota de pantalla, más de 4 puntos por encima de su inmediata competencia, el espacio "Espejo público", que conduce Susanna Griso en Antena 3.
Ambas periodistas, como Mariló Montero, que lleva las mañanas de La 1 en TVE, mantienen una relación de amistad, y quedan a comer de vez en cuando. "Pero cuando se enciende el piloto rojo, no me gusta perder ni al parchís", ha apuntado Ana Rosa Quintana.
Sara Carbonero, periodista deportiva de la cadena y novia del portero Iker Casillas, ha colaborado con Ana Rosa esta temporada, y continuará "si ella quiere, porque me parece una magnífica profesional", ha explicado la periodista, quien se ha mostrado "absolutamente indignada con lo que está ocurriendo con ella". "Me parece el peor de los machismos", ha subrayado.
Recientemente, el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), Fernando González Urbaneja, dijo que la gestión que Telecinco está haciendo de la presencia de Carbonero en el Mundial de Sudáfrica es "un ejemplo de malversación de los valores del periodismo en una televisión".
Ana Rosa Quintana, que fue miembro de la junta directiva de la APM, se ha mostrado también "indignada" con Urbaneja, porque "no se puede defender a los demás y no a los periodistas, y menos si es una mujer".
Sobre Carbonero ha añadido que "el escándalo se produciría si hubiese estado en el Mundial por ser la novia de Casillas, lo que no es el caso. Ella estaba haciendo información deportiva desde mucho antes".
Quintana ha asegurado que no ha "seguido" la polémica abierta por Mercedes Milá al criticar el tratamiento de los famosos que han hecho algunos programas de Telecinco, y ha explicado que, sin pretender "ser juez de nadie", ella sigue "la misma línea editorial", con "información y objetividad", con la que no han tenido "ningún problema" en los últimos años.
Volviendo a su espacio, la conductora de las mañanas de Telecinco se ha mostrado encantada por el "magnífico" resultado de su programa, en un año de "incertidumbre" por cambios también internos, ya que se adelantó a las 9:00 de la mañana para asumir también contenidos de actualidad política.
Ana Rosa ha entrevistado en "La mesa política" a personalidades políticas como Mariano Rajoy, María Teresa Fernández de la Vega, Carme Chacón, Alfredo Pérez Rubalcaba o José Bono, lo que le ha permitido sumar otros públicos, y acercarse en audiencia a espacios de ese tipo, como "Los desayunos de TVE".
Quintana ha destacado lo "dura" que ha resultado una temporada en la que ha tenido que seguir la información de estricta actualidad, desde el terremoto de Haití hasta la economía, pasando por el secuestro del buque Alakrana.
"Hemos marcado una nueva forma de hacer la mañana", ha sentenciado Ana Rosa Quintana, a quien parece no gustarle mucho ese título de "Reina de las mañanas" que algunos le adjudican: "Aquí nos votan todos los días".
La periodista ha rechazado también que su espacio esté dirigido a un público de mujeres amas de casa, de "marujas"; "yo soy también una maruja, pero de este siglo, una señora que trabaja y tiene hijos", ha afirmado, para recordar que el 30 por ciento de la audiencia de su programa está formado por hombres.
Ana Rosa Quintana se tomará vacaciones a partir del próximo lunes; su lugar lo ocupará la periodista de los informativos de la cadena Marta Fernández, de quien ha resaltado su experiencia para uno de los horarios "en el que más se vive la información".
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