La portada del rotativo aparece en blanco, y simplemente aparece un pequeño 'post-it' que reza: "la 'ley mordaza' niega a los ciudadanos el derecho a ser informado".
El director del diario, Ezio Mauro, explica, en una editorial en la segunda página, que han decidido dejar la portada en blanco para mostrar "la violencia que se transmitió ayer a través de una ley que limita el derecho de los periodistas a informar a los ciudadanos".
El periodista agrega que "es obvio que todo esto es inaceptable, no sólo para los periodistas, sino también para los ciudadanos y el sistema democrático".
La ley prevé multas que llegan hasta los 450.000 euros para la publicación de escuchas telefónicas en los medios de comunicación, que ha suscitado las protestas de los editores. Los periodistas que no la respeten pueden ser condenados a prisión.
El Senado italiano, dominado por la derecha de Silvio Berlusconi, ha aprobado esta ley que ha sido muy criticada por limitar las escuchas telefónicas a 75 días. Este plazo podrá ser prorrogado de tres días en tres días. Esta prórroga debe ser aprobada en cada caso por un panel de tres jueces, un complejo mecanismo criticado tanto de la justicia por la policía.
Esta prórroga debe ser aprobado en cada caso por un panel de tres jueces, un complejo mecanismo de críticas tanto de la justicia por la policía.
Según los partidarios de Silvio Berlusconi, la ley es necesaria para proteger la privacidad de los ciudadanos que a menudo ven su cómo su nombre aparece en los periódicos como parte de las frecuentes filtraciones de las escuchas.
La oposición acusa al primer ministro italiano de querer amordazar a la prensa y evitar que salgan a la luz casos como el que actualmente afecta a la cabeza de Protección Civil, Guido Bertolaso, un protegido de Berlusconi bajo sospecha de soborno en la adjudicación de contratos públicos. El escándalo ya le ha costado su puesto al ministro de Desarrollo Económico, Claudio Scajola.
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