sábado, 19 de junio de 2010

RSF denuncia ataques a periodistas en Coahuila y Durango

PARÍS.- Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció la persistencia de "los atentados contra la libertad de prensa" en los estados mexicanos de Coahuila y Durango, con amenazas constantes a los periodistas, y después de que otros colegas hayan sido asesinados el pasado año y a comienzos de 2010.

"Los cárteles de la droga, con el grupo paramilitar Los Zetas a sueldo, son los principales instigadores de la violencia y de las amenazas que sufren los periodistas locales, quienes viven bajo un miedo constante", señaló en un comunicado RSF.

A ese respecto, constató que sólo el pasado mes de mayo "al menos tres redacciones" recibieron amenazas o represalias por estar investigando el crimen organizado.

Citó en concreto los casos de Javier Adame Gómez, del diario 'Noticias del Sol de la Laguna'; Karla Guadalupe Tinoco, corresponsal de 'La Opinión' en Vicente Guerrero y otro informador de este mismo periódico; así como de 'Express de Multimedios', cuyos periodistas fueron amenazados de muerte si no publicaban la foto de seis cabezas decapitadas encontradas.

Reporteros lamentó que "la violencia contra la prensa continúa" pese a que desde mayo de 2008 el Código Penal de Coahuila castiga a los asesinos de periodistas con 60 años de prisión efectiva.

Recordó los asesinatos en mayo de 2009 de Eliseo Barrón, de la sección de opinión, de 'Milenio Torreón', y de Carlos Ortega Melo Samper, de 'El Tiempo de Durango', y en los meses siguientes los de Vladimir Antuna García, del mismo periódico, Valentín Valdés Espinosa de 'El Zócalo de Saltillo'.

Julián Parra Ibarra, compañero de Barrón, denunció el estancamiento de la investigación sobre la muerte de éste, desde el arresto de cinco miembros de Los Zetas como presuntos autores del asesinato. "Nada ha cambiado. Pero, nadie dice nada", se quejó Parra Ibarra.

Reporteros constató que las amenazas contra los profesionales de la información "convertidas en moneda corriente (...) aumentan la auto-censura", al tiempo que en cuanto un medio de comunicación menciona hechos relacionados con el crimen organizado "el autor pone en peligro su propia vida, la de su familia y sus colegas".

"Este clima de terror -añadió- no es nuevo", pero desde 2007 la inseguridad se ha agravado sobre todo con la generalización de los secuestros, como los de Rafael Ortiz Martínez del diario 'Zócalo' (desaparecido desde julio de 2006 en Monclova) y la de Onésimo Zúñiga, de 'Noticias de El Sol' de La Laguna, torturado unas horas.

La organización criticó las "inapropiadas y peligrosas" palabras del secretario de Gobernación Fernando Francisco Gómez Mont, que había responsabilizado de su suerte a los periodistas "que glorifican el narcotráfico y hablan mal del país" .

"Esas declaraciones agravan más aún el peligro sobre los medios de comunicación regionales mexicanos y la desprotección de los periodistas", señaló.

Según la contabilidad de RSF, 62 profesionales de los medios de comunicación han perdido la vida en México desde 2000 y once han desaparecido desde 2003.

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