Este expediente, que no conlleva sanción alguna más que el tirón de orejas público, originó ayer la protesta del PP. Su secretario general en Andalucía, Antonio Sanz, cree que esta decisión "aumenta la falta de credibilidad de este organismo, que se ha convertido en un instrumento de hostigamiento de la oposición".
El presidente del consejo, Juan Montabes, se defendió ayer de las críticas. Recordó que el informe sobre Matsa no fue una propuesta suya sino de los consejeros que ha nombrado el PP. Su objetivo era analizar cómo la Radio Televisión Andaluza había informado de este caso. Entonces el pleno del organismo, donde están representados todos los consejeros, decidió ampliar el estudio a la desconexión territorial de RTVE y a diez televisiones públicas locales.
El presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Fernando Santiago, se mostró contrario al expediente: "El consejo está para garantizar la igualdad y el respeto a la infancia, pero no para decidir las escaletas de los programas informativos, independientemente de quién haya pedido este informe".
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