ROMA.- Los grandes clubes del fútbol italiano están en desacuerdo con los pequeños sobre la asignación de los derechos de televisión, cuyo reparto se basa en parte en la cantidad de fans que aglutinan.
El martes se canceló una reunión sobre la asignación de cerca de 200 millones de euros para la próxima temporada. Fue el tercer aplazamiento desde mitad de abril.
Un grupo de 15 clubes de ciudades pequeñas han pedido a la Serie A que los ingresos de las televisiones se distribuyan de acuerdo a las encuestas de las agencias Crespi, Doxa y Sport und Markt.
El líder del campeonato, el Milan; el defensor del título, el Inter de Milán; Juventus; Napoli y Roma se oponen a la propuesta y han pedido la intervención de la Federación de Fútbol (FIGC), que no tomó aún una decisión.
Hasta que se llegue a un acuerdo sobrevuela el fantasma de la división. El propietario del Parma, Tommaso Ghirardi, aseguró: "Al final, los grandes clubes harán su propia Liga europea. Eso supone que los otros 15 tendremos una Liga de pobres".
"Los que quieren destruir el fútbol no son los que hacen sacrificios para que continúe con vida su club ni los que luchan contra los balances y la tabla de clasificación", señaló.
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