martes, 10 de mayo de 2011

'The Daily Telegraph' violó las reglas al grabar en secreto a políticos

LONDRES.- El diario británico 'The Daily Telegraph' violó las reglas periodísticas al grabar en secreto conversaciones de varios políticos, según la Comisión de Quejas de la Prensa británica.
 
La Comisión reconoció que de esas acciones, de las que fue víctima, entre otros, el ministro liberaldemócrata de Empresa, Vince Cable, resultó material "de interés público", pero agregó que ello no justificaba el procedimiento empleado.

En sus conclusiones, la Comisión señaló que el periódico no tenía motivos suficientes que justificasen "acción tan desproporcionadamente intrusiva" y dijo que publicará nuevas reglas sobre cuándo es aceptable el uso de tales subterfugios.
'The Daily Telegraph' grabó en secreto una intervención de Cable en una reunión con personas de su circunscripción electoral en la que se ufanaba de haber declarado personalmente la guerra al magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch y aseguraba que iba a ganarla.
El grupo periodístico de Murdoch, News Corporation, trataba de hacerse con el control total de la cadena de TV 'British Skybroadcasting', algo a lo que se oponía el político liberaldemócrata por considerar que daría a aquél una posición dominante en los medios de comunicación británicos.
Su imprudente confesión hizo que el Gobierno de David Cameron retirara a Cable sus competencias para decidir sobre la oferta lanzada por Murdoch sobre la emisora y encargara el tema al ministro de Cultura, el conservador Jeremy Hunt.
La Comisión de Quejas de la Prensa recibió unas doscientas protestas después de que se publicasen en diciembre informaciones relativas a aquel incidente.
El periódico se justificó señalando que al revelar lo que había dicho Cable en aquella reunión había demostrado que los ministros liberaldemócratas no eran "consistentes en lo que decían en público y en privado" acerca de la coalición con los conservadores de la que formaban parte.
El director de la Comisión de Quejas, Stephen Abell, rechazó esos argumentos y calificó de "inaceptable" el uso de"subterfugios" y "métodos clandestinos sin justificación suficiente" por parte de cualquier medio de comunicación.
La cláusula número diez del código deontológico de la prensa prohíbe obtener o publicar material "obtenido con el uso de cámaras ocultas o instrumentos clandestinos de escucha" y agrega que el recurso a esos métodos sólo puede justificarse cuando el material "es de interés público y no puede obtenerse con otros métodos".

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