sábado, 25 de junio de 2011

Periodistas, otro objetivo criminal en México de la narcoviolencia

CIUDAD JUÁREZ.- Cada día al salir a la calle Daniel Domínguez sabe que su vida está en riesgo: su labor en El Diario, de Ciudad Juárez, es relatar la dosis cotidiana de crímenes y violencia por la lucha de bandas narcotraficantes en la urbe más peligrosa de México.

“Voy a (ver el cadáver de) un ejecutado. Son dos: hombre y mujer. Parece que a este capitán de la policía que quisieron matarlo, ya se lo echaron ahorita”, dice por teléfono en su oficina, en un edificio con vidrios blindados que hasta hace poco conservaba huellas de disparos.

Un periodista y un fotógrafo de su periódico han sido asesinados desde el 2008 y las llamadas amenazantes no cesan.

Estos mensajes son un recordatorio de la amenaza permanente que pende sobre el periodismo en México, país con 68 periodistas asesinados en diez años y otros 13 desaparecidos desde el 2003, según un reporte presentado por la ONU.

El periodista del diario Notiver, de Veracruz, Miguel Ángel López, se sumó a esa lista el pasado lunes. Él junto a su esposa y su hijo fueron asesinados por un grupo armado que ingresó a su vivienda en el puerto de Veracruz, en el este de México.

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) destacó que López había sido “blanco de amenazas” en el 2007, cuando “un grupo de narcotraficantes dejó una cabeza humana en la entrada del diario Notiver”, acompañada de una nota amenazante para él.

La ejecución de López se produjo solo una semana después del asesinato en el estado de Sonora del también periodista Pablo Ruelas Barraza.

“Alrededor de veinte muertos por semana son los que tengo que ir a cubrir”, dice Domínguez, del diario Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, donde se han registrado 16 de los 66 asesinatos.

Los carteles de la droga libran una violenta lucha en México que ha dejado unos 40.000 muertos desde diciembre del 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra ellos con el despliegue de 50.000 militares.

El alto nivel de violencia llevó a Calderón, el pasado jueves, a pedir perdón por la muerte de víctimas inocentes y aceptó el reclamo por la omisión de las autoridades al no haber enviado antes fuerzas militares y policiales a zonas tomadas por el crimen organizado.

RSF criticó la violencia “sin fin” en México contra los periodistas y pidió a las autoridades que los responsables sean identificados y procesados.

La Sociedad Interamericana de Prensa también repudió los asesinatos y demandó acciones para frenar la violencia.

Al menos 139 periodistas y 21 medios de comunicación fueron agredidos en México en el 2010, año en que la violencia contra la prensa aumentó de nivel, destacó el informe anual del Centro de Periodismo y Ética Pública en México.

Según el informe las bandas del crimen organizado escalaron sus estrategias contra los medios y pasaron de las amenazas y exigencias informativas con las que muchos medios habían aprendido a convivir, a un nuevo escenario en el que grupos criminales se convirtieron en secuestradores de periodistas para usarlos como presión para que sus empresas difundan sus mensajes.

Ante la ola de violencia y la impunidad en los casos de asesinatos a los periodistas, los comunicadores se preguntan: ¿Hay libertad de expresión en México? ¿Dónde está el Estado? La actual situación prueba que no, analiza el sitio del Centro Knight, Periodismo para las Américas, con sede en Texas, Estados Unidos.

La violencia, además de segar la vida a periodistas, también amenaza la libertad de expresión, considera el periodista mexicano de origen chileno, Pablo Hiriart. “Libertad de expresión no es únicamente que el Estado permita hablar y escribir, sino que nadie muera por decir lo que piensa o lo que sabe”, afirma.

La Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe se sumó a la acción del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa que persiste en reclamar que el Estado cumpla con su deber de prevenir e investigar los crímenes, secuestros y amenazas, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.

La violencia y la impunidad en los casos tienen otras secuelas. Diarios regionales de México se vieron obligados a reducir la cobertura de violencia por amenazas del narcotráfico, lo que los llevó a la autocensura.

En efecto, un reporte de la Fundación MEPI, que promueve el periodismo de Investigación, asegura que la prensa regional en México informa menos del 5% de los asesinatos, ataques y violencia ligados al crimen organizado en el país y el silencio impuesto por los carteles de la droga.

El informe ‘México: la nueva espiral del silencio’ es un análisis de la cobertura de 11 diarios regionales y da cuenta del impacto de la llamada narcoviolencia en la prensa, que muchas veces opta por callar.

Esta problemática no es ajena a otros países latinoamericanos, que aunque con menor número de casos, los comunicadores no están libres de ataques, refiere el Centro Knight, que cita en su página web varios casos, entre ellos, por ejemplo, un informe donde se indica que una de cada cuatro agresiones contra la prensa en Venezuela viene de simpatizantes del gobierno de Hugo Chávez.

Otro estudio de la organización Freedom House reveló en mayo pasado que México y Honduras se unieron a la lista de países donde la prensa no es considerada libre.

En Ciudad Juárez, Daniel Domínguez reconoce que no es fácil salir a enfrentar los reportajes a su cargo y que a veces llora, especialmente cuando las víctimas son niños, pues piensa en sus hijos.

Violencia: Últimos hechos
Junio 20
Miguel Ángel López, del diario Notiver, es asesinado junto a su esposa y su hijo de 21 años en Veracruz (oeste).

Junio 14
Pablo Ruelas Barraza, de El Diario del Yaqui y El Regional, de Sonora, es asesinado en el estado de Sonora (noroeste).

Junio 10
Marco Antonio López, jefe de redacción del diario Novedades de Acapulco, es secuestrado en un bar.

Mayo 31
Aparece el cadáver de Noel López Olguín, en Veracruz, periodista del periódico La Verdad, quien había sido secuestrado en marzo pasado.

Mayo 30
Desconocidos lanzan una granada contra la sede del periódico Vanguardia, de la ciudad de Torreón (norte).

No hay comentarios: