viernes, 24 de junio de 2011

A los hijos adoptivos de la dueña del diario argentino 'Clarín' les extraen muestras de ADN

BUENOS AIRES.- Los hijos adoptivos de la dueña del diario argentino Clarín se sometieron el viernes en un hospital a las pruebas de ADN en cumplimiento de una orden de la Justicia que investiga si son hijos de desaparecidos en la dictadura (1976/83), informó un abogado.

"Luego de diez años de postergaciones, se cumple hoy con la ley", dijo a la prensa Alan Iud, uno de los letrados de la entidad humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, querellante en la causa.
Marcela y Felipe Noble Herrera, adoptados por Ernestina Herrera de Noble (86 años) cuando eran bebés, en mayo y julio de 1976, permanecieron durante diez horas en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) en Buenos Aires, donde les hicieron las pruebas.
La demora en el trámite se debió a "los muchos planteos y una discusión, porque apareció la negativa de los abogados de Clarín a que se dejaran las muestras para comparar con todos los datos (del BNDG), aunque eso finalmente resultó a favor", dijo a la prensa Pablo Llonto, uno de los abogados de la querella, al concluir los exámenes.
Ambos jóvenes entraron al comunal hospital Durand, donde funciona el BNDG, rodeados de guardaespaldas y en medio de un fuerte operativo de seguridad. Los jóvenes habían manifestado hace una semana, inesperadamente, su disposición a someterse a la extracción de sangre, saliva u otras muestras de ADN.
La decisión de los hermanos se produjo a 10 años de iniciada la causa judicial que incluyó la detención en 2003, por algunas horas, de su madre, quien lidera el más grande grupo de medios de Argentina. "Hay que mirar con cautela (el desarrollo de la causa) por todas las dilaciones y por el giro sorpresivo", dijo Iud antes de que se cumpliera la orden judicial. El proceso completo de análisis llevará entre tres y cuatro semanas, explicó.
La decisión de los jóvenes fue anunciada poco después de que el Tribunal de Casación (apelaciones) confirmó una resolución según la cual debían someterse en forma compulsiva al examen de sangre, según lo autoriza la ley.
"¿Qué puede pasar? Que sean o que no; nosotros nunca dijimos son, dijimos pueden ser (...) Lo que va a salir será la verdad", dijo el jueves Estela Carlotto, presidenta de Abuelas, tras disertar en la sede de la ONU en Ginebra para presentar la candidatura de la entidad al Premio Nobel de la Paz 2011.
Abuelas estima que unos 500 niños, hijos de desaparecidos, fueron robados y dados en adopción ilegal durante la dictadura, de los cuales 103 han recuperado su identidad. Unos 30.000 opositores desaparecieron durante el régimen, según organismos de derechos humanos.

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