jueves, 2 de junio de 2011

Berlusconi no rompió el protocolo con el Rey de España pese a las críticas de la prensa italiana en ese sentido

MADRID.- El Palacio de La Zarzuela ha aclarado que Silvio Berlusconi se acercó al Rey de España durante el desfile militar conmemorativo de la fundación de la República Italiana hace 65 años "para excusarle de levantarse al paso de cada bandera".

Tras las críticas de la prensa italiana a Berlusconi, un portavoz del Palacio de la Zarzuela que presenció la escena ha explicado que el jefe del Gobierno italiano se dirige al Rey para decirle, por encargo del presiden te Giorgio Napolitano, que no es necesario que se levante al paso de cada bandera.
Las autoridades que presenciaban el desfile se han levantado y vuelto a sentar en varias ocasiones al paso de las numerosas banderas italianas de los escuadrones militares, pero también de los países que participan en misiones internacionales junto a Italia, ante la tribuna presidencial.
Este mismo portavoz ha restado importancia al hecho de que Berlusconi tocara al Rey en el brazo cuando se ha dirigido a él y ha señalado que al inicio del acto distintos jefes de delegaciones han saludado con abrazos y besos al monarca español.
Poco antes de que los Carabinieri empezaran a desfilar en los Foros Imperiales, 'Il Cavaliere' se levantó de su asiento y se dirigió hacia el Rey, que presenciaba el acto junto a otros muchos jefes de Estado.
Berlusconi intercambió algunas palabras con el Rey, preguntándole por su estado de salud, y al hacerlo le tocó el brazo. Poco después volvió a sentarse. Entonces, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, se acercó a Berlusconi y le susurró algo. En ese momento, el primer ministro italiano volvió a hablar con don Juan Carlos, esta vez sin tocarle.
"Como es sabido", resalta 'Il Corriere della Sera', "está prohíbido tocar reyes y reinas, así como apretarles la mano sin que sean ellos quienes realicen el primer movimiento". No obstante, destaca 'La Repubblica', "don Juan Carlos es un amigo del pueblo italiano y sabrá pasar por alto este pequeño desliz".
En cualquier caso, el líder italiano tiene la costumbre de ser excesivamente cercano y efusivo con sus invitados y se comportó del mismo modo con todos los que se encontraban allí, como el presidente afgano Hamid Karzai o el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy.

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