La industria fotográfica alemana se defiende de la campaña contra las fotos en papel

BERLÍN.- En el comunicado “Perdidas para siempre en las autopistas de la información”,  la Asociación de la Industria Fotográfica alemana, en su defensa de la campaña de la Deutsche Telekom que promueve “un mundo mejor sin fotos en papel”, sostiene que quedan la inmensa mayoría de las fotos veraniegas . “No, un mundo más pobre y estéril”, replica la industria fotográfica.

En un comunicado hecho público, la Deutsche Photoindustrie-Verband informa que “no es ninguna sorpresa”, que Telekom alerte en un anuncio en televisión a los consumidores alemanes a no seguir haciendo copias en papel de las fotos de las vacaciones, al tiempo que animándoles a compartir sus imágenes online, para ahorrar recursos.
Pero la proclama ecológica de Telekom, aparte de no ser en absoluto novedosa, tiene trampa tan evidente como la oferta de un servicio de foto en línea: http://fotoservice.telekom.de.

“Sería interesante, por supuesto, saber con qué costos de energía están relacionados los envíos de fotos por las autopistas de la información” cuestiona el comunicado de la industria alemana de foto “de toda la vida”, esto es, la de la copia fotográfica en el álbum, un marco o la cartera.

A la afirmación del spot de Telekom en el sentido de que la producción d e copia fotográficas es agresiva para el medio ambiente, la influyente asociación de la industria fotográfica, que organiza la feria mundial de la imagen Photokina en Colonia los años pares y lidera el desarrollo de la industria de foto a nivel mundial, sostiene que al contrario de lo que desde el sector de las telecomunicaciones se pretende hacer creer, dejar de hacer fotos en papel nos llevaría a un mundo más pobre y más estéril.

Las fotos del verano circulando por las autopistas de la información o almacenadas en discos duros u otros medios de almacenamiento, no son para la industria de foto, en la que llevan la voz cantante los laboratorios, otra cosa que una “presentación espantosa” o cualquier otra cosa de lo que el usuario desea.

Datos cantan: 60 fotos -copias fotográficas de papel- compró cada ciudadano alemán en 2010, hasta un total de 4.700 millones de copias, a lo que hay que añadir 5,7 millones de fotolibros con un promedio de 100 fotos. A los ojos de la industria, la preferencia de los consumidores no deja lugar a dudas. Las fotos son para “revelar” –imprimir– en papel y colocar en el álbum, en un marco o llevar en la cartera. Sobre todo, las fotos de las vacaciones, que constituyen la parte del león del negocio de la fotografía.

 Un negocio multimillonario al que no hacen asco los operadores de telefonía, incluso enarbolando en falso la bandera ecológica, como es el caso de la Deutsche Telekom.