En declaraciones a Catalunya Ràdio, Centelles ha culpado a Ramon Alberch, mano derecha del entonces conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, del fracaso de las negociaciones y ha asegurado que "si no se reconoce el engaño" que se intentó hacer con el archivo de su padre, no aceptarán ningún acuerdo.
Además, ha asegurado que durante 36 años el archivo de su padre estuvo a disposición de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona pero que nunca demostraron el "más mínimo interés" por lo que ha reafirmado su posición de dejar el archivo en su ubicación actual: Salamanca.
Ha añadido que tanto él como su hermano Oscar hicieron un esfuerzo por incorporar el archivo --formado por negativos, copias de la época y cámaras-- al patrimonio artístico catalán, pero visto el poco interés que demostraban las instituciones catalanas decidieron ofrecerle el legado al Ministerio de Cultura para que estuviera "a disposición de todo el mundo, y también de los catalanes".
Centelles ha lamentado que "nadie se haya preocupado" por el legado de su padre, durante años, y que ahora personalidades como Tresserras y el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, aboguen porque el archivo vuelva a Cataluña.
Ha asegurado que la negociación con la Generalitat para trasladar el legado del fotógrafo a Cataluña no existe, y ha señalado que dada la situación actual el acuerdo es prácticamente imposible, aunque ha admitido que el acuerdo podría proceder de "otras vías", como la participación del Ayuntamiento de Barcelona, institución con la que se sienten más afines.
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