PARÍS.- Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció hoy el asesinato el pasado 8
de julio del periodista hondureño Adonis Bueso Gutiérrez, lo que supone la segunda
muerte violenta de un reportero en menos de dos meses en el país
centroamericano, con lo que suman ya 21 los periodistas muertos violentamente desde 2010 y 29 el número de comunicadores asesinados en una década.
Bueso, que trabajaba en la emisora "Radio Stereo
Naranja" en la ciudad de Sonoguera (departamento de Colón, al norte del país), fue
acribillado a balazos en la calle junto a dos de sus primos tras haber
sido secuestrados a la salida de un cibercafé por dos personas, que les
obligaron a subir en un vehículo y les robaron la cartera y unas
zapatillas.
"Incluso si la desaparición de ciertos objetos
acreditaría la hipótesis de un robo, el móvil del crimen queda aún por
esclarecer", aseguró en un comunicado RSF, que lamenta que "la impunidad
permanezca en todos los casos que enlutan al gremio".
Adonis Felipe Bueso Gutiérrez, de 24 años, fue acribillado junto a
dos primos la noche del 8 de julio cuando salían de un puesto de
internet en la ciudad de Villanueva, departamento de Cortés, 200 km al
norte de la capital, dijo el portavoz del Comité por la Libre
Expresión (C-Libre), Longino Becerra.
Bueso Gutiérrez trabajaba en noticieros de Radio Stereo Naranja, una
emisora cristiana del municipio de Sonaguera, departamento de Colón (600
km al noreste de Tegucigalpa), pero había llegado a Villanueva a
visitar a sus primos Miguel Ángel Gutiérrez (18) y Francisco Iraeta
(20), las otras dos víctimas.
El asesinato de Bueso no había trascendido en Honduras, envuelto en una
ola de violencia, con la tasa de homicidios más alta del mundo (86 por
cada 100.000 habitantes en 2011 según cifras de organismos estatales),
sobre todo generada por el narcotráfico, pandillas y otras bandas de
delincuentes.
El
asesinato se suma al del reportero Alfredo Villatoro el pasado 15 de
mayo, y se trata del segundo atentado cometido en Honduras en apenas una
semana, ya que hace dos días Selvín Cortés fue tiroteado por un
desconocido cuando se dirigía a buscar a su hija al colegio.
Ese
corresponsal de la cadena de televisión JBN ya había sido blanco de otro
atentado en abril y su mujer sufrió un intento de secuestro un mes
después.
Por ello, RSF pidió al Gobierno que proporcione "de
inmediato" a Cortés y su familia la protección que el periodista ha
solicitado y, aludiendo al buen avance de la investigación sobre la
muerte de Villatoro, demandó la misma movilización "en todos los casos
de crímenes y amenazas contra los profesionales de la información".
Con
este último crimen, el número de periodistas asesinados en Honduras
asciende a 29 en la última década, aunque 24 de ellos, tal y como
recordó la organización, murieron en el periodo que siguió al
derrocamiento del expresidente Manuel Zelaya, en 2009.
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