La semana próxima comienzan las jornadas de protesta, con
huelgas parciales y totales en el diario “El País” por el ERE
(Expediente de Regulación de Empleo) que afecta a la cuarta parte de los
trabajadores del periódico, 149 de un total de algo más de
cuatrocientos profesionales y sobre los que la empresa no quiere
mantener ningún tipo de negociación, algo que ha provocado una
progresiva radicalización en el imposible diálogo que los representantes
de los trabajadores están manteniendo con el director del periódico
Javier Moreno, con el presidente ejecutivo del Grupo, Juan Luis Cebrián
y con el consejero delegado, Jesús Sainz .
Las protestas que han empezado con la retirada de firmas de las distintas informaciones y crónicas del periódico, que ha provocado el que el director haya amenazado a los redactores con sanciones y la correspondiente reacción de los trabajadores con la reprobación tanto del director como del presidente del Grupo, ha sido ratificada por 127 redactores este jueves, al sumarse a la medida de “yo tampoco firmaría hoy”, con lo que ha aumentado la tensión entre la empresa y la redacción que ha pedido explicaciones de dónde han ido a parar los 800 millones de euros de beneficios que ha tenido el diario durante los últimos años. La empresa, basándose en la reciente Reforma Laboral, criticada desde su página editorial, y por sus principales colaboradores, mantiene que este año el diario puede dar pérdidas, dada la bajada de publicidad y de venta de ejemplares, algo que viene negando el Comité de Empresa.
Sin embargo, lo que más ha indignado a la redacción y a los trabajadores del diario ha sido la forma en que ha sido presentado el ERE, la postura ante el mismo del presidente del Grupo, Juan Luis Cebrián, que ha venido manteniendo ante los trabajadores que han estado viviendo muy bien y que el modelo de la prensa de papel se ha agotado ya que, ahora, la influencia no está en el papel, sino en las redes sociales, (con el consiguiente daño que ese mensaje ha hecho a la publicidad) y que no se puede mantener el actual nivel salarial . Dicho precisamente por quien el año pasado ingresó más de trece millones de euros, una cantidad que, con toda seguridad, no percibe ningún directivo de medio en ningún país del mundo.
Cantidad en la que probablemente están incluidas las comisiones por su intermediación en la entrada en el Grupo del Fondo pirata Liberty, a costa de los herederos de Jesús Polanco, fundador del periódico y del Grupo y, cuyo final, según fuentes de Prisa, puede ser el desmantelamiento de todas sus empresas y la venta separada y troceada de las mismas. operación en la que estaría no sólo Cebrián, sino el abogado del Grupo y miembro de su Consejo de Administración, el catedrático Matías Cortés, que solamente el año 2011, percibió casi siete millones de euros de emolumentos.
Aunque los trabajadores conservan la lista de los afectados por el ERE guardada bajo notario, este jueves la dirección del periódico ha comenzado a comunicar a los afectados la decisión de la empresa para desmovilizar las acciones de protesta de la semana que viene. La estrategia de Juan Luis Cebrián, Javier Moreno y Jesús Sainz de filtrar la lista con los 149 despedidos, para que quienes conserven su puesto no secunden las protestas es evitar el éxito de las protestas.
Coincidiendo con la filtración de los nombres por parte de la empresa, otro de los históricos de “El País”, Enric González, actual corresponsal del periódico en Jerusalén, después de haber pasado por París, Washington, Nueva York y Roma, ha decidido pedir la baja voluntaria del diario aunque no estaba incluido en el ERE. González hace unos años vio censurada su columna cuando se atrevió a escribir que “uno lo ve todo negro. No quiero ponerme en lo peor, pero cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de sus dueños” (Premonitorio). Igualmente están negociados su salida Soledad Gallego, y el ex director del diario Joaquín Estefanía.
http://www.republica.com/2012/10/18/se-radicaliza-la-crisis-de-el-pais_564283/
Las protestas que han empezado con la retirada de firmas de las distintas informaciones y crónicas del periódico, que ha provocado el que el director haya amenazado a los redactores con sanciones y la correspondiente reacción de los trabajadores con la reprobación tanto del director como del presidente del Grupo, ha sido ratificada por 127 redactores este jueves, al sumarse a la medida de “yo tampoco firmaría hoy”, con lo que ha aumentado la tensión entre la empresa y la redacción que ha pedido explicaciones de dónde han ido a parar los 800 millones de euros de beneficios que ha tenido el diario durante los últimos años. La empresa, basándose en la reciente Reforma Laboral, criticada desde su página editorial, y por sus principales colaboradores, mantiene que este año el diario puede dar pérdidas, dada la bajada de publicidad y de venta de ejemplares, algo que viene negando el Comité de Empresa.
Sin embargo, lo que más ha indignado a la redacción y a los trabajadores del diario ha sido la forma en que ha sido presentado el ERE, la postura ante el mismo del presidente del Grupo, Juan Luis Cebrián, que ha venido manteniendo ante los trabajadores que han estado viviendo muy bien y que el modelo de la prensa de papel se ha agotado ya que, ahora, la influencia no está en el papel, sino en las redes sociales, (con el consiguiente daño que ese mensaje ha hecho a la publicidad) y que no se puede mantener el actual nivel salarial . Dicho precisamente por quien el año pasado ingresó más de trece millones de euros, una cantidad que, con toda seguridad, no percibe ningún directivo de medio en ningún país del mundo.
Cantidad en la que probablemente están incluidas las comisiones por su intermediación en la entrada en el Grupo del Fondo pirata Liberty, a costa de los herederos de Jesús Polanco, fundador del periódico y del Grupo y, cuyo final, según fuentes de Prisa, puede ser el desmantelamiento de todas sus empresas y la venta separada y troceada de las mismas. operación en la que estaría no sólo Cebrián, sino el abogado del Grupo y miembro de su Consejo de Administración, el catedrático Matías Cortés, que solamente el año 2011, percibió casi siete millones de euros de emolumentos.
Aunque los trabajadores conservan la lista de los afectados por el ERE guardada bajo notario, este jueves la dirección del periódico ha comenzado a comunicar a los afectados la decisión de la empresa para desmovilizar las acciones de protesta de la semana que viene. La estrategia de Juan Luis Cebrián, Javier Moreno y Jesús Sainz de filtrar la lista con los 149 despedidos, para que quienes conserven su puesto no secunden las protestas es evitar el éxito de las protestas.
Coincidiendo con la filtración de los nombres por parte de la empresa, otro de los históricos de “El País”, Enric González, actual corresponsal del periódico en Jerusalén, después de haber pasado por París, Washington, Nueva York y Roma, ha decidido pedir la baja voluntaria del diario aunque no estaba incluido en el ERE. González hace unos años vio censurada su columna cuando se atrevió a escribir que “uno lo ve todo negro. No quiero ponerme en lo peor, pero cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de sus dueños” (Premonitorio). Igualmente están negociados su salida Soledad Gallego, y el ex director del diario Joaquín Estefanía.
http://www.republica.com/2012/10/18/se-radicaliza-la-crisis-de-el-pais_564283/
No hay comentarios:
Publicar un comentario