BUENOS AIRES.- Un equipo periodístico del matutino cordobés Día a Día,
integrado por un periodista, un fotógrafo y un chofer, sufrió el pasado
miércoles apremios ilegales por parte de personal policial, cuando este
interrumpió su labor y los demoraron en una comisaría. Tras conocerse el
hecho, el gobernador José Manuel de la Sota se solidarizó con los
trabajadores y desde la cartera de seguridad pasaron a retiro al
responsable del operativo.
"Al móvil se van los dos. Llevalos, llevalos”,
ordenó el policía cordobés. El fotógrafo defendió su derecho a informar
sin restricciones: “Estoy trabajando, no podes coartar nuestro trabajo”.
Pero el oficial no entró en razones y siguió con su arremetida
autoritaria: “Ya te van a explicar en la Unidad Judicial los delitos que
cometiste”.
Estos sucesos se produjeron en el marco de la cobertura de una toma
de tierras, en el barrio Los Fresnos, en la zona este de la capital. Unas
260 familias habían ocupado ilegalmente desde hace dos meses un predio y
reclamaban que los dueños lo lotearan para poder construir sus casas.
Allí, el periodista Juan Pablo Martínez, el fotógrafo Nicolás Bravo y el chofer Marcos Filippes
intentaron hacer su trabajo y terminaron demorados tres horas en la
dependencia policial de la zona, tras ser acusados por el subcomisario
Sergio Dávila de haber estimulado a los vecinos a actuar.
"Al parecer, el policía se molestó porque nuestros periodistas
tomaban fotos. Repentinamente, los uniformados inmovilizaron a todos los
integrantes equipo y subieron a Martínez y Bravo en un móvil, y a
Filippes en otro. El chofer fue liberado de inmediato, pero los dos
periodistas fueron trasladados a una comisaría del sector, desde donde
acaban de ser dejados en libertad", narra la crónica de El Día.
En la redacción elevaron la denuncia al jefe de Policía, Ramón Frías,
y al ministro de Seguridad provincial, Alejo Paredes, quienes
aseguraron iban a solucionar de "inmediato la situación".
Minutos más tarde, el titular de la cartera de seguridad lamentó la situación a los periodistas que elevaron la queja. “Lo vamos a esclarecer absolutamente, y voy a poner esto a consideración del Tribunal de Conducta Policial”, dijo .
El hecho tomó tal relevancia que el propio De la Sota expresó su
solidaridad por Twitter y preocupación por lo sucedido. Paredes, por su
parte, repudió el mal desempeño de los efectivos e intentó despegar al
Gobierno: “El comportamiento de este policía nada tiene que ver con la línea de acción de la fuerza policial ni con la forma en que ésta entiende las libertades inherentes a la labor periodística”.
En una carta enviada al ministro de Seguridad de Córdoba, el Foro de Periodismo Argentino
(FOPEA) señaló: “Nos dirigimos a usted para manifestar nuestro repudio y
nuestra preocupación por la interrupción de la labor periodística que
realizaban dos colegas del diario Día a Día durante la ocupación de un
terreno por parte de vecinos en barrio Los Fresnos de Córdoba capital”.
La diputada cordobesa Liliana Olivero, del Frente de Izquierda, repudió "enérgicamente
la detención de los trabajadores de prensa, porque se está violando el
derecho a la información". Y aprovechó para denostar la política de
seguridad provincial y nacional: "en Córdoba el nefasto Código de Faltas es utilizado por De la Sota igual para reprimir la protesta social, al igual que lo hace el kirchnerismo con la Ley Antiterrorista".
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