MADRID.- Las últimas medidas contra el consumo ilegal de contenido en Internet anunciadas en marzo por el Gobierno popular seguramente permitirán que España evite otro año más entrar en el club de los países más piratas del globo para Estados Unidos, país líder de la industria audiovisual, señaló el martes el ministro español de Educación, Cultura y Deporte.
"Estamos razonablemente confiados de que España no
vuelva a ser incluida en la 'watchlist' (lista de vigilancia), pese a
que la IIPA (siglas inglesas para la Alianza Internacional de Propiedad
Intelectual) y otras hayan considerado que sí", dijo José Ignacio Wert
en una entrevista.
A finales de este mes, la USTR, un organismo
dependiente de la Administración de Barack Obama, publicará los
integrantes de esta lista negra conocida técnicamente como "Informe
301", tras tomar en cuenta las valoraciones de grupos de presión del
sector.
España, uno de los países desarrollados con mayor
índice de piratería digital, salió de la lista el año pasado gracias a
la introducción de una ley antidescargas, que pasado un año de
aplicación ha tenido un efecto descafeinado sobre los hábitos furtivos
de los españoles y tampoco ha revitalizado como se esperaba la oferta
legal de contenidos.
Por este motivo, el ministro Wert avanzó el mes pasado
una reforma parcial de la Ley de Propiedad Intelectual para reforzar el
papel de la comisión que lucha contra descargas ilegales y asfixiar
financieramente a las páginas web que enlazan a otras que alojan
contenidos ilegales.
Algunas de la medidas propuestas -como el bloqueo de
los sistemas de pago y de la publicidad en las páginas que difundan
contenidos protegidos- se encuentran precisamente entre las
recomendaciones que ha hecho la IIPA para España.
"Comprendo que a algunos les pueda parecer insuficiente
lo que estamos haciendo, y quizás tardío, pero estamos buscando que
existan alternativas legales en el entorno digital", dijo Wert.
Aunque en España operan algunos proveedores
internacionales de contenido digital como Spotify o el iTunes de Apple,
otros como Netflix siguen sin lanzarse a la piscina por la dificultad de
competir en un país en el que la gente acostumbra a descargarse
contenidos gratuitamente.
Un estudio encargado a la consultora GfK por una
asociación de creadores españoles concluyó el mes pasado que uno de cada
dos internautas descarga libros, películas, música y videojuegos
ilegalmente.
El mismo estudio calculó que en 2012 se descargaron
ilícitamente contenidos por valor de más de 15.000 millones de euros, lo
que equivale a piratear el 86 por ciento del valor de los contenidos en
España.
Wert dijo que España todavía tiene que decidir si
seguirá los pasos de otros países europeos que quieren que los
buscadores o agregadores de noticias como Google pidan consentimiento
previo o compensen a los medios de comunicación por colgar sus noticias,
aunque descartó señalar con el dedo al buscador en el proceso de
descargas ilegales.
El Parlamento alemán ha concedido a los editores
derecho exclusivo al contenido íntegro de sus historias, aunque Google y
otros agregadores pueden mostrar breves fragmentos en sus sitios de
internet. Por su parte, Francia ha alcanzado con Google un acuerdo de
compensación, Portugal también lo está exigiendo y, según los medios
españoles, el ministro de Industria José Manuel Soria también sería
partidario.
"Creo que eso es una discusión que se puede establecer
pero siempre y cuando no desbordemos. Es decir, Google no se lucra de
ofrecer materiales protegidos por propiedad intelectual", dijo el
titular de la cartera de Cultura.
"Su potencia como buscador le permite conseguir
rendimiento publicitario, pero no a través de una violación sistemática
de los derechos protección intelectual como de hecho sí hacen los
alojadores".
No hay comentarios:
Publicar un comentario