WASHINGTON.- Bradley Manning, el soldado acusado de filtrar más de
700.000 documentos y cables diplomáticos a WikiLeaks, hizo alarde de que
podía descifrar claves de computadoras y de las "fiestas con martini"
en Washington con "influyentes" amigos, según testimonios en el tercer
día de su juicio en Fort Meade (Maryland).
Como testigo de la fiscalía, Jihrleah Showman, exsupervisora de
Manning ahora retirada, dijo que éste solía hacer comentarios sobre sus
capacidades con las computadoras cuando estuvo en Irak y en Fort Drum, Nueva York, aunque no pudo precisar si el acusado alguna vez fue castigado por sus acciones.
"El me indicó que dominaba todo lo que se tratase de computadoras,
que él hablaba ese idioma. No había nada que no pudiera hacer en una
computadora", dijo Showman.
Además, cuando estuvo en Fort Druman, Manning "hablaba mucho de que
le gustaba ir a fiestas con martini en el área de (Washington) DC, que
tenía muchos amigos influyentes en la política o incluso en el
Pentágono", agregó.
Según Showman, ella y otros escucharon cuando, en Irak, Manning hizo
alarde de que pudo acceder a datos secretos almacenados en computadoras
del Ejército estadounidense, obviando el sistema de clave.
Presionada por la defensa sobre medidas disciplinarias contra Manning
en esa ocasión, Showman, una analista de inteligencia, admitió que no
podía recordar ese dato.
La fiscalía también tuvo de testigo a Kyle Balonek, otro exsupervisor
de Manning, quien aseguró que éste tenía conocimiento de los
procedimientos para proteger información secreta y firmó un documento
que prohibía su divulgación.
En el tercer día del juicio ante la juez Denise Lind, las estrategias
legales en el caso han sido claras: la fiscalía trata de pintar a
Manning como alguien que sabía lo que estaba haciendo y desafió órdenes
de proteger datos secretos, mientras que la defensa insiste en que éste
nunca quiso causar daño a nadie o poner en riesgo la seguridad nacional.
De hecho, el abogado defensor, David Coombs, retomó hoy sus
argumentos de que la base militar en Irak donde estuvo Manning toleró un
ambiente en el que los soldados podían acceder a bases de datos
secretos y los reglamentos no se aplicaban con rigurosidad.
En ese sentido, Balonek reconoció que no habían reglamentos que
prohibieran explícitamente que los soldados en la base descargasen
documentos sensibles en ciertas computadoras.
La juez Lind indicó que el juicio continuará el próximo lunes.
Tres años después de su arresto en Irak, Manning es una figura clave
en el proceso judicial más importante de la Administración Obama por
filtraciones de documentos sensibles.
Manning afronta un total de 22 cargos, incluyendo violaciones a una
ley de espionaje de 1917 y el proveer ayuda al enemigo por el que, de
ser declarado culpable, podría recibir cadena perpetua sin posibilidad
de libertad condicionada.
El juicio contra Manning se inició hace tres días en un tribunal
militar en Fort Meade (Maryland), a unos 43 kilómetros al noreste de la
capital estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario