ATENAS.- Los empleados de los canales públicos griegos ERT, cuya
emisión el gobierno cesó de forma autoritaria el martes por la noche,
seguían emitiendo el miércoles por la mañana a través de internet y de
un canal local prestado por el Partido Comunista.
Después de las manifestaciones de la víspera por el anuncio
sorpresa por parte del gobierno que cerraría los canales públicos mal
gestionados, los estudios trataban de seguían funcionando el miércoles
por la mañana en la sede ERT, situada en Aghia Paraskevi, en la
periferia noreste de Atenas.
Este miércoles podía seguirse a través de la web www.ert.gr y del canal local 902 del partido comunista KKE un debate de
periodistas sobre el golpe recibido la víspera, por el que se quedan sin
empleo cerca de 2.700 personas.
El presidente del sindicato de empleados Panayotis
Kalfayanis llamó a ocupar el edificio, e indicó que iba a llevar el caso
a "la justicia europea y la justicia griega". "Aunque quieran destruir
la democracia, las leyes se aplican todavía y voy a pelear", dijo.
Su esperanza es obtener la retirada del decreto de
urgencia, firmado la víspera únicamente por los ministros de Nueva
Democracia, uno de los tres partidos de la coalición gubernamental.
Según ordenó el Gobierno griego, la radiotelevisión pública
ERT dejó de existir la pasada medianoche, si bien centenares de los
2.656 trabajadores que forman la plantilla siguen manteniendo ocupada su
sede en Atenas. El Ministerio de Finanzas anunció poco antes de la
medianoche que a partir de ese momento ERT dejaba de existir, la sede
debía ser desalojada y la programación suspendida "hasta la aprobación
de una ley que establezca la creación de una nueva cadena pública".
Las señales empezaron a caer una a una poco antes de la
medianoche, mientras los trabajadores de ERT emitían información
continua en directo. La plantilla había decidido autogestionarse y
luchar contra un cierre anunciado inesperadamente unas horas antes por
el portavoz de Gobierno, Simos Kedikoglu.
Millares de personas se congregaron ante la sede del ente
para protestar contra esta medida, muchas de las cuales aguantaron hasta
entrada la madrugada. Para esta mañana hay prevista una nueva
manifestación y el sindicato de medios ha convocado para el miércoles
una huelga de 24 horas en las cadenas de televisión y el jueves en la
prensa escrita. Mientras, ERT sigue por el momento retransmitiendo por
su canal digital.
El anuncio del cierre cayó como un jarro de agua fría no
solo en el mundo del periodismo, sino también entre los intelectuales,
deportistas, la Iglesia y la diáspora, para la que con frecuencia el
canal internacional de la televisión pública es el único nexo con su
país de origen.
Al anunciar la desaparición de ERT, Kedikoglu señaló que en
lugar del actual ente se creará "cuanto antes" otra empresa pública
"moderna", más eficiente y con una plantilla "mucho más pequeña". El
portavoz dijo que con esta decisión, el Gobierno ponía punto final a un
"despilfarro" de fondos públicos y demostraba su "voluntad política" de
reformar el sistema de radiodifusión pública.
Entre los políticos nadie ha puesto en duda la necesidad de
modernizar la radiotelevisión pública, ni siquiera el principal partido
de la oposición, el izquierdista Syriza, pero la reacción de rechazo al
cierre drástico ha sido unánime.
Incluso los dos socios de la coalición tripartita,
socialdemócratas e izquierda moderada, cuyos ministros no firmaron el
decreto, manifestaron su rechazo y anunciaron que votarán en contra en
cuanto el texto sea sometido al Parlamento, lo que puede suponer una
prueba de fuego para el Gobierno de Andonis Samarás.
Desafío
Desafío
Los periodistas de la emisora pública griega ERT, atrincherados
dentro del edificio del canal tras el anuncio inesperado de cierre por
parte de las autoridades, reanudaron hoy miércoles las emisiones vía Internet en abierto desafío al Gobierno.
Las emisiones se reanudaron durante la noche después de que el Gobierno decidiera por decreto cerrar los canales de televisión y emisoras de radio públicos creados hace 75 años.
Los reporteros fueron apoyados por el resto de periodistas del país, que se declararon en huelga. Desde las 06:00 hora local no emite noticias ninguno de los canales ni radios del país.
"Haremos huelga hasta que el Gobierno dé marcha atrás", anunció a dpa el presidente de la Asociación de Redactors de Periódicos de Atenas (ESIEA), Dimitris Trimis.
Debido a la huelga no habrá periódicos mañana jueves en Grecia. En la noche del martes el Ministerio de Finanzas declaró que desaparece el ente estatal de radio y televisión ERT y uno tras otro fueron apagando la señal de los canales.
Los empleados de la televisión permanecen atrincherados en un estudio del edificio central del ERT, mientras que son apoyados desde fuera por miles de simpatizantes. Los sindicatos revisaron la cifra de personas que pierden su trabajo y la cifraron en 2.656.
El Gobierno asegura que planea cerrar el ente durante unos meses, para volver a lanzar una televisión pública con un nuevo proyecto y un máximo de mil trabajadores. La medida se tomó como parte de las exigencias de recortes por parte de la troika de acreedores internacionales.
El director ejecutivo de ERT, Emilios Latsios, señaló que las autoridades instaron a los empleados a abandonar todos los edificios o ser arrestados, pero por el momento no ha habido intervención policial.
Las emisiones se reanudaron durante la noche después de que el Gobierno decidiera por decreto cerrar los canales de televisión y emisoras de radio públicos creados hace 75 años.
Los reporteros fueron apoyados por el resto de periodistas del país, que se declararon en huelga. Desde las 06:00 hora local no emite noticias ninguno de los canales ni radios del país.
"Haremos huelga hasta que el Gobierno dé marcha atrás", anunció a dpa el presidente de la Asociación de Redactors de Periódicos de Atenas (ESIEA), Dimitris Trimis.
Debido a la huelga no habrá periódicos mañana jueves en Grecia. En la noche del martes el Ministerio de Finanzas declaró que desaparece el ente estatal de radio y televisión ERT y uno tras otro fueron apagando la señal de los canales.
Los empleados de la televisión permanecen atrincherados en un estudio del edificio central del ERT, mientras que son apoyados desde fuera por miles de simpatizantes. Los sindicatos revisaron la cifra de personas que pierden su trabajo y la cifraron en 2.656.
El Gobierno asegura que planea cerrar el ente durante unos meses, para volver a lanzar una televisión pública con un nuevo proyecto y un máximo de mil trabajadores. La medida se tomó como parte de las exigencias de recortes por parte de la troika de acreedores internacionales.
El director ejecutivo de ERT, Emilios Latsios, señaló que las autoridades instaron a los empleados a abandonar todos los edificios o ser arrestados, pero por el momento no ha habido intervención policial.
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