LOGROÑO.- La presidenta de la Federación de Asociaciones de
Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha constatado hoy en
Logroño que la precariedad laboral ha perjudicado a la "credibilidad e
independencia" de los medios.
González ha lamentado que, en los últimos cinco años, 10.824 periodistas
españoles han perdido su puesto de trabajo y, cuando ya se pensaba que
"se había tocado fondo", en 2013 se complicó aún más la situación con el
cierre de Canal Nou.
En su opinión, "hay motivos para quejarse y protestar, pero también
para celebrar porque el periodismo ha vivido años duros en muchas
ocasiones, con censura y otras circunstancias".
Por ello, ha abogado por "dignificar laboral y profesionalmente el
periodismo", ya que en la actualidad han surgido "nuevas oportunidades" gracias al mundo digital, que "ha abierto una nueva ventana a la
esperanza".
Así, cree que en el momento en el que esta crisis económica empiece a
ceder, la situación se transformará, dado que empezará a haber
publicidad para todos esos nuevos medios que se han creado en los
últimos años.
González ha asegurado que algunos medios digitales han adquirido una
"solidez grande" frente al papel y "pueden enfrentarse en audiencias a
los medios clásicos".
A su juicio, los medios de comunicaciones tradicionales no
respondieron "en tiempo y forma" a la crisis, ya que otros ofrecieron
gratis la misma información y no se unieron entre ellos.
"Han faltado editores adaptados al siglo XXI y a los nuevos tiempos",
ha constatado, por lo que esa es la principal dificultad a la que se
enfrentan los medios en la actualidad.
Sin embargo, los medios clásicos sí que se adaptaron a la "burbuja de
la información", que transcurrió paralela a la del mundo inmobiliario,
ha agregado.
En relación a la cobertura periodística de los movimientos sociales
surgidos en el barrio burgalés de Gamonal, ha recordado que el primer
fin de semana los periodistas fueron abucheados, e incluso algunos de
ellos, agredidos.
Por ello, ha insistido en que los medios son "imprescindibles" y en
esta ocasión "se confundieron las redes sociales con la comunicación".
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