ROMA.- L'Unita, el diario de izquierda fundado
por Antonio Gramsci, uno de los padres del comunismo italiano, detendrá
su publicación a partir del viernes después de que sus accionistas no
lograsen un acuerdo sobre una estrategia de futuro, dijo el periódico.
"Han matado a L'Unita", dijo el diario en su portada del
miércoles. Además de tres páginas sobre el cierre y un anuncio
publicitario de su tienda de libros electrónicos, el resto de la edición
de 20 páginas quedó en blanco.
L'Unita, fundada por Gramsci en 1924 como órgano oficial del Partido Comunista Italiano, sobrevivió a la era fascista como un periódico clandestino, pero ha sufrido dificultades desde el colapso del partido en los noventa, cerrando brevemente en 2000 antes de reabrir con accionistas privados.
Al igual que el resto del sector mediático, ha sufrido con la amplia transformación de la industria a través de Internet y con la crisis económica en Italia, acumulando millones de euros en deudas mientras las ventas caían a ritmo constante hasta tan sólo 20.000 copias al día.
Los administradores demandaban 1,6 millones de euros para garantizar el funcionamiento del periódico hasta septiembre, pero en una reunión de accionistas el martes se rechazaron tres propuestas.
Señalando la escala de la crisis, incluían una de Daniela Santache, una parlamentaria conservadora, y uno de los socios más cercanos del antiguo primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
El Partido Democrático (PD) de centro-izquierda del primer ministro italiano Matteo Renzi, que tiene una pequeña participación en el diario, prometió su apoyo, pero dijo que no era responsable de los problemas del periódico.
"La responsabilidad es de aquellos que lo han estado gestionando hasta ahora", dijo el tesorero del partido Francesco Bonifazi, pero añadió que trabajaría para mantener abierto el diario. "El PD está comprometido al 100 por cien con encontrar una solución. Salvaremos L'Unita".
Más allá de los problemas financieros del periódico, la crisis de L'Unita refleja un sentido de desorientación de partes de la izquierda italiana tras el ascenso al poder de Renzi, un innovador que llegó al poder prometiendo demoler la estructura del viejo partido.
"L'Unita es el diario que, en mayor medida que cualquier otro, ha contado la historia y se ha identificado con los trabajadores y su trabajo", dijo Susanna Camusso, líder de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), el mayor sindicato de Italia, en un comunicado pidiendo la intervención del PD.
Sin embargo, los propios periodistas del periódico, que han trabajado sin cobrar los últimos tres meses, acusan al principal partido de la izquierda italiana de abandonarles a pesar de sus esperanzas de intervención.
"Los trabajadores se han quedado solos para defender una histórica publicación", dijo el comité editorial.
L'Unita, fundada por Gramsci en 1924 como órgano oficial del Partido Comunista Italiano, sobrevivió a la era fascista como un periódico clandestino, pero ha sufrido dificultades desde el colapso del partido en los noventa, cerrando brevemente en 2000 antes de reabrir con accionistas privados.
Al igual que el resto del sector mediático, ha sufrido con la amplia transformación de la industria a través de Internet y con la crisis económica en Italia, acumulando millones de euros en deudas mientras las ventas caían a ritmo constante hasta tan sólo 20.000 copias al día.
Los administradores demandaban 1,6 millones de euros para garantizar el funcionamiento del periódico hasta septiembre, pero en una reunión de accionistas el martes se rechazaron tres propuestas.
Señalando la escala de la crisis, incluían una de Daniela Santache, una parlamentaria conservadora, y uno de los socios más cercanos del antiguo primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
El Partido Democrático (PD) de centro-izquierda del primer ministro italiano Matteo Renzi, que tiene una pequeña participación en el diario, prometió su apoyo, pero dijo que no era responsable de los problemas del periódico.
"La responsabilidad es de aquellos que lo han estado gestionando hasta ahora", dijo el tesorero del partido Francesco Bonifazi, pero añadió que trabajaría para mantener abierto el diario. "El PD está comprometido al 100 por cien con encontrar una solución. Salvaremos L'Unita".
Más allá de los problemas financieros del periódico, la crisis de L'Unita refleja un sentido de desorientación de partes de la izquierda italiana tras el ascenso al poder de Renzi, un innovador que llegó al poder prometiendo demoler la estructura del viejo partido.
"L'Unita es el diario que, en mayor medida que cualquier otro, ha contado la historia y se ha identificado con los trabajadores y su trabajo", dijo Susanna Camusso, líder de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), el mayor sindicato de Italia, en un comunicado pidiendo la intervención del PD.
Sin embargo, los propios periodistas del periódico, que han trabajado sin cobrar los últimos tres meses, acusan al principal partido de la izquierda italiana de abandonarles a pesar de sus esperanzas de intervención.
"Los trabajadores se han quedado solos para defender una histórica publicación", dijo el comité editorial.