Ambos delitos están penados con entre cinco y diez años en campos de trabajo según las leyes norcoreanas, aunque se desconoce si serán además procesadas por espionaje.
Las fuerzas de seguridad norcoreanas detuvieron a las periodistas estadounidenses Laura Ling y Euna Lee cuando se encontraban grabando desde el lado chino de la frontera. Las investigaciones realizadas desde su detención, el pasado 17 de marzo, han determinado "llevarlas a juicio", informó la agencia surcoreana Yonhap.
De ser declaradas culpables, podrían ser condenadas hasta a diez años de trabajos forzados. El artículo 63 del Código Penal norcoreano, relativo a los "delitos" contra el Estado, establece penas que van de cinco a diez años de detención para los extranjeros que recojan información en el país, sin permiso.
Las estadounidenses Laura Ling, de origen chino, y Euna Lee, de ascendencia coreana, fueron arrestadas cuando rodaban un reportaje sobre tráfico de mujeres norcoreanas cerca del río Duman, en la frontera entre China y Corea del Norte.
No está claro si las periodistas traspasaron o no la hermética frontera entre China y Corea del Norte, uno de los países del mundo que más dificulta una cobertura periodística.
La cadena de televisión surcoreana YTN aseguró que los guardias norcoreanos cruzaron el río para detenerlas cuando seguían grabando pese a que les exigieron que parasen mientras el reverendo Chun Ki-won, que las ayudó en sus preparativos, cree que pudieron traspasar la frontera sin querer.
El reverendo explicó a la agencia surcoreana Yonhap que las periodistas fueron elegidas para realizar el reportaje debido a que su origen asiático hacía más fácil que pasasen desapercibidas.
La organización Reporteros sin Fronteras, que cree que pudieron ser detenidas en territorio chino, recordó que ésta es la detención más extensa de periodistas extranjeros por Corea del Norte desde que el japonés Takashi Sugishima fue retenido desde diciembre de 1999 hasta febrero de 2002.
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