La promesa del periodismo / Enrique Arroyas *

La información es un bien público y el periodismo es la herramienta intelectual que las democracias utilizan para impulsarlo y protegerlo. Ayudar a los ciudadanos a conocer y comprender las realidades sociales del presente a través del relato de historias individuales y del debate de ideas es la promesa del periodismo.

Buscar la verdad a partir de la investigación de hechos y de la reflexión sobre la dimensión moral de los actos humanos forma parte de la esencia del periodismo. Hacerlo con honradez, independencia del poder y al servicio del ciudadano es lo que le da su relevancia social. No se trata de una afirmación idealista ni de una quimera.

Eso es el periodismo, aunque el buen periodismo sea difícil de encontrar. Por eso la distancia que hay entre la promesa y la realidad, de la que nace el escepticismo generalizado con respecto a los medios de comunicación como vehículos de ese bien público, es el escenario del drama del periodismo.

¿Atraviesa el periodismo una situación dramática? Si entendemos drama como una obra con situaciones tensas y pasiones conflictivas, la respuesta será afirmativa. No cabe duda de que el periodismo atraviesa un periodo de cambios cruciales.

Y si consideramos que el periodismo, como vía de conocimiento de las realidades que nos importan y como aliado del ciudadano frente a las arbitrariedades del poder, es un pilar fundamental de la convivencia democrática su situación crítica debería ser una preocupación de todos.

¿Qué han hecho mal los medios para que haya descendido su credibilidad entre el público o para que hayan perdido el aprecio de las generaciones más jóvenes? ¿Qué debería hacer el periodismo para recuperar su relevancia social y su prestigio como institución democrática? ¿Cuáles son los valores más fiables para construir relatos que sean útiles e incluso imprescindibles para ayudar al ciudadano a tomar decisiones en la vida pública? ¿Cómo aprovechar las posibilidades que ofrecen los nuevos medios para mejorar el periodismo? ¿En qué sentido podemos redefinir la relación entre periodistas y ciudadanos?

Pensar sobre ello es un primer paso para comprender quiénes somos los periodistas y para renovar la promesa de defensa de la libertad ciudadana en que consiste el buen periodismo.

(*) Profesor de la Universidad Católica de Murcia (UCAM)