La Iglesia Ortodoxa rusa usó la excomunión y la indeseable maldición eclesiástica como poderosas armas contra sus enemigos en la época de los zares, pero en la actualidad raramente impone este tipo de sanciones.
La diócesis de Pskov, en el oeste de Rusia, excomulgó al periodista local después de que un tribunal lo encontrase culpable de calumnias por un artículo en el que también acusaba a las hermanas de fumar y beber en su ropa de cama.
El periodista se ha reafirmado en sus declaraciones y apelará la decisión de la corte pero no la excomunión.
"No hay dudas de que la corrupción ha aparecido en el monasterio", declaró telefónicamente desde Pskov, una ciudad cercana a la frontera de Rusia con Estonia.
La diócesis de Pskov ha señalado que ha excomulgado a Dementyev por "llevar a cabo atroces difamaciones y mentiras satánicas contra las monjas residentes en el monasterio de Spaso-Yeleazarovsky" en un comunicado publicado el lunes en su sitio electrónico.
El consejo de diócesis de la región simultáneamente ha emitido un anatema contra el periodista.
El artículo, publicado en un diario local, acusaba a la abadesa del monasterio de amenazas de violencia para persuadir a los residentes locales de venderle sus casas por "cacahuetes".
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