"Creo que tengo derecho a sospechar que la decisión de cerrar a Teleamazonas no se la tomó en la Superintendencia, sino en la Presidencia de la República", sostuvo el directivo Carlos Jijón.
El canal, abiertamente crítico con el gobierno, salió del aire el martes, después de que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel) ordenara la suspensión de sus emisiones por tres días, tras ser acusada de violar una norma que prohíbe transmitir información basada en supuestos.
Jijón insistió en que el fallo de la Supertel estuvo supeditado al Ejecutivo, por lo que denunció "que está en marcha la instauración de un proceso autoritario" que pone en riesgo la "democracia" en el país.
"Teleamazonas no ha sido juzgado por un tribunal independiente del poder político, es clarísimo, ha sido juzgado por quien es dependiente del presidente (Rafael Correa)", añadió el canal Ecuavisa.
En julio, Teleamazonas fue señalada por el gobierno de incitar a la protesta con información falsa a raíz de la toma de un taladro petrolero de Venezuela por parte de pobladores de la isla Puná (al suroeste del país), que temían que los trabajos de exploración de gas natural en la zona terminaran con la pesca.
La medida se tomó el mismo día que la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista, tenía previsto iniciar el primer debate sobre un proyecto de ley para regular la prensa, promovido por el gobierno. A raíz de la noticia, la Asamblea suspendió las discusiones hasta el 5 de enero de 2010.
Durante el gobierno de Correa, el canal ha sido multado dos veces por incumplir la ley, una de ellas con 20 dólares (14 euros) por retransmitir imágenes taurinas en horario no permitido.
En septiembre, el mandatario expresó que pediría la "clausura definitiva" de Teleamazonas por divulgar una conversación suya que fue obtenida por la oposición a través de un "espionaje" en su despacho.
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